OPINIÓN
Punto de vista
Se adhiere a los criterios de The Trust Project

prima:La Corte Penal Internacional a 25 años de su creación

El establecimiento de la Corte reafirmó la obligación de investigar y juzgar y contribuyó a consolidar el concepto de que la justicia es un componente indispensable de toda paz estable, escribe Silvia Fernández de Gurmendi

17 de julio de 2023 - 8:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.
Vista del edificio de la Corte Penal Internacional en La Haya, Holanda. El presidente estadounidense Joe Biden levantó el viernes, 2 de abril del 2021, las sanciones impuestas por su predecesor Donald Trump a dos altos funcionarios de la Corte Penal Internacional, anulando con ello uno de los pasos más agresivos del previo gobierno contra instituciones y funcionarios internacionales. (AP Foto/Peter Dejong) (Peter Dejong)

En la noche del 17 de julio de 1998, el desenlace de la Conferencia Diplomática convocada para crear la Corte Penal Internacional era todavía incierto. Cientos de representantes de estados y organizaciones de sociedad civil reunidos en la sede de la FAO en Roma contenían el aliento. Por fin, pasada la medianoche, delegaciones eufóricas pudieron aplaudir el resultado de la votación: 120 estados a favor, 7 en contra, y 21 abstenciones. Se había logrado concretar un sueño de antigua data: la creación de un tribunal penal permanente para investigar y juzgar a los autores de genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad. También se incluía al crimen de agresión pero solamente de manera programática, hasta que se lograra acordar su definición y condiciones para el ejercicio de competencia por la Corte. Estas cuestiones se dirimieron 12 años más tarde, en la primera conferencia de revisión celebrada en Kampala, Uganda en el 2010.

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: