OPINIÓN
Punto de vista
Se adhiere a los criterios de The Trust Project

De lo sagrado y lo profano

Roberto E. González Quiñones reflexiona sobre el fervor religioso del puertorriqueño e iniciativas de políticos que pueden implicar agravios a la fe cristiana, justo cuando el Papa y el Imán de Emiratos Árabes firman una declaración para acabar con la violencia en nombre de Dios y con el uso político de su sagrado nombre

25 de febrero de 2019 - 1:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

Cuando los frailes misioneros verificaron la honda espiritualidad de nuestros antepasados taínos se convencieron de que se encontraban ante hombres y no ante bestias. Reclamaron entonces a la Corona garantías del trato digno que merecen los hijos de Dios (cfr. Montesinos, “Homilía IV domingo de adviento”, año 1511). Según los estudiosos, existe cierta “cultura puertorriqueña” a partir de las primeras décadas del siglo XVIII (cfr. López Cantos, “Puertorriqueños: mentalidad y actitudes”). En esta cultura cristiana afloraba el sentimiento religioso y se cristalizaban devociones populares a manera de tradición (cfr. Íñigo Abbad, “Historia Geográfica Civil y Natural de la Ysla de San Juan Bautista” [sic]). Los arcanos del taíno, la magia del negro y el dogma cristiano son los connotados intrínsecos de nuestra idiosincrasia. La literatura insular decimonónica revela que la espiritualidad del puertorriqueño se enriquecía continuamente. “El Gíbaro”, de Manuel Alonso, disipa dudas al respecto.

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: