Yo no soy pintor, yo pinto; no soy grabador, hago grabados; no soy dibujante, dibujo; no soy escritor, escribo; no soy actor y danzante, actúo y danzo. Yo defino lo que hago, lo que hago me define. El Estado no me define. Me definen mis actos, no el sueldo que recibo. El arte, por definición, no acepta definición. Está más allá de la razón, más allá de la norma, más allá de la ley. El arte es transgresor por naturaleza porque inventa e imagina mundos posibles. Un actor porque esté dormido o desempleado ¿deja de ser actor? Una cosa es la ley y otra la justicia. La colegiación compulsoria es injusta.
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El Colegio de la Alegría