OPINIÓN
Punto de vista
Se adhiere a los criterios de The Trust Project

MÁS QUE MAL

Aida Vergne habla de la analogía léxica y ofrece como ejemplo la palabra intemperie.

2 de junio de 2015 - 1:00 AM

Las opiniones expresadas en este artículo son únicamente del autor y no reflejan las opiniones y creencias de El Nuevo Día o sus afiliados.

¿Cómo lo dice usted: ¿inteRperie o inteMperie? Habría que investigar pero, a lo joyoerréj, me luce que mucha gente en Puerto Rico (eruditos y literatos incluidos) dicen y escriben interperie con R. Pero, si la busca en el de la REAL, la va a encontrar con M: inteMperie. ¿Qué está ocurriendo aquí? ¿Capricho de académicos? No, esta vez los vamos a declarar inocentes. ¿Entonces? Bueno, pues sucede que estamos confundiendo dos prefijos latinos distintos; in- que significa en, (además de negación, no lo podemos negar) y el prefijo inter-, que significa entre. Destripemos la palabra para verla por dentro y así entender el asunto mejor. In-temperie se divide en su prefijo in- y la palabra temperie. La rarísima temperie significa “estado de la atmósfera según los diversos grados de calor (...)”. Nos llega de la latina temperies (temperatura), y entre sus familiares cercanos está templar, temperamento, temporero tiempo, temprano, etc. (¿ve la m?). En fin, que por un fenómeno muy productivo que se conoce como analogía léxica, tendemos, además de ropa, a adaptar fonéticamente algunas palabras. El asunto también se conoce como atracción paronímica (que se asemejan). Seco le llama etimología popular. Hay muchos: esparatrapo, ideosincrasia, preveer, destornillarse... . Interperie ocurre por analogía con inter- . ¿Bien o mal? Mire, a la intemperie o a la interperie, quedarse sin techo, en la calle... eso es lo que está más que mal; una tragedia.

Guías de Opinión
Las columnas deben enviarse a Gerardo Cordero: gerardo.cordero@gfrmedia.com. Las columnas tienen que ser de 300, 400 o 500 palabras. Al enviarnos su columna, el escritor concede a GFR Media una licencia exclusiva, perpetua, irrevocable, sublicenciable, mundial y libre de regalías para reproducir, copiar, distribuir, publicar, exhibir, preparar obras derivadas, traducir, sindicar, incluir en compilaciones u obras colectivas, y de cualquier otro modo de forma general utilizar su columna (en todo o en parte), sin reserva ni limitación alguna, en cualquier medio (incluyendo pero sin limitarse, a las versiones impresas o digitales o en los sitios web o aplicaciones móvil del periódico El Nuevo Día), forma, tecnología o método conocido en el presente o que sea conocido, desarrollado o descubierto en el futuro. El autor acepta que GFR Media, LLC, podría cobrar a los suscriptores las versiones digitales, sitios web o aplicaciones móviles de GFR Media por el acceso a la columna. has context menu


Ups...

Nuestro sitio no es visible desde este navegador.

Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: