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Conoce los efectos en el cuerpo de la diabetes tipo 2 si no es atendida a tiempo

Ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular

4 de noviembre de 2020 - 12:08 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 4 años.
Profesionales de la salud coinciden en que reducir el peso, aumentar la actividad física y tener una nutrición balanceada y saludable contribuirá a manejar la diabetes. (Shutterstock)

La diabetes es una de las enfermedades en ascenso en la población puertorriqueña. Cada vez, son más las personas que la padecen, incluyendo niños, adolescentes y adultos jóvenes, que antes no la desarrollaban.

Alrededor de 600 mil personas sufren un tipo de diabetes en Puerto Rico, y más de la tercera parte de estos pacientes son de diabetes tipo 2.

Si no es atendida a tiempo, la diabetes puede tener efectos a largo plazo como: ceguera, insuficiencia renal, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la diabetes tipo 2 es una enfermedad crónica en la que el organismo no utiliza eficazmente la insulina que produce. El riesgo mayor recae en las personas mayores de 45 años.

La endocrinóloga Carmen Rivera Anaya explicó que lo que sucede con la diabetes tipo 2 es que el cuerpo crea una resistencia a la insulina, hormona que moviliza el azúcar en la sangre a otros tejidos del cuerpo.

“En este caso, el problema no es de producción. Cuando la insulina trata de facilitar la entrada del azúcar a las células, el cuerpo no le hace caso”, indicó la doctora.

La OMS establece que, a menudo, los síntomas pueden ser similares a los de la diabetes tipo 1, pero son menos graves. A raíz de este detalle, las personas no tienden a reconocerlos hasta que han aparecido complicaciones.

Un paciente con diabetes tipo 2 podría padecer: cansancio o fatiga, hambre y sed constante, adormecimientos en las manos y las piernas , falta de sensibilidad a temperaturas, visión borrosa, heridas que tardan en sanar, picazón en la piel, infecciones vaginales o urinarias, disfunción eréctil, manchas en la piel o úlceras e irritabilidad y cambios en el estado de ánimo.

“La diabetes es una condición que afecta a todos en la familia, directa o indirectamente, pero es tratable y controlable”, recalcó Rivera Anaya.

Esta enfermedad crónica puede afectar otros órganos del cuerpo como: los ojos, los riñones, los nervios, la piel, el corazón y los vasos sanguíneos.

“El azúcar se pega a otras moléculas. Entonces, literalmente, no solamente afecta la parte química, sino que, físicamente, causa un impedimento. Así se termina alterando la microvascularidad, que, en este caso, son los vasos sanguíneos que van a los riñones y los nervios”, mencionó la doctora.

Rivera Anaya explicó que la enfermedad puede llegar a producir neuropatía, condición que afecta los nervios del cuerpo. Asimismo, puede desarrollar úlceras, fracturas en los huesos del pie y retinopatía diabética, enfermedad que causa ceguera.

“Por otro lado, hay una alteración en la vascularidad del ojo, en el área de la retina, que es donde afecta la diabetes. Los vasos son ineficientes muchas veces. Son débiles e inadecuados. Se rompen y sangran. Entonces, al sangrar, perjudican la visión”, explicó la endocrinóloga.

Del mismo modo, la doctora dijo que el paciente tiene mayor riesgo de padecer un infarto del miocardio o de desarrollar un fallo cardíaco porque se engrosa el ventrículo, una de las cámaras del corazón.

“La diabetes no es un factor de riesgo para una enfermedad cardiaca, sino que es un equivalente”, advirtió.

Para diagnosticar la diabetes tipo 2, el especialista puede realizar una prueba de hemoglobina glicosilada, que indica el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre dentro de los últimos dos o tres meses. Del resultado del examen ser 6.5 % o superior, es diagnosticada la enfermedad.

“Hay múltiples modalidades de tratamientos. Inclusive, quienes hemos estado trabajando ahora en el control de la azúcar nos hemos dado cuenta que ha habido como un despertar de creación de medicamentos porque se han descubierto nuevos mecanismos para atajar la diabetes”, reconoció.

Dentro de los tratamientos, Rivera Anaya mencionó el medicamento más conocido, que es la metformina para controlar el azúcar en la sangre.

Una población en aumento

“En Puerto Rico, hay 500 mil personas que viven con diabetes tipo 2. Eso representa un 17 % de nuestra población, que es un por ciento súper alto”, reveló, por su parte, la directora ejecutiva de la Asociación Puertorriqueña de Diabetes (APD), Brenda Padilla.

“Tener hábitos equivocados en nuestro estilo de vida, en términos de actividad física, de la forma en la que nos alimentamos y cómo cocinamos [...] aumenta la probabilidad de tener tantos casos. La diabetes tipo 2 está asociada a alimentarse equivocadamente y a no hacer actividad física”, explicó Padilla.

Puerto Rico tenía una prevalencia de diabetes de 10.8 %, en 1996, y esta aumentó hasta 12.8 % en 2010. En comparación con otras jurisdicciones de Estados Unidos, la isla tiene la prevalencia más alta de diabetes, según datos del Instituto de Estadísticas. Además, es una de las primeras tres causas de muerte.

La educadora en salud señaló que lo más importante es controlar el azúcar. “Eso te va a ayudar a evitar todas las complicaciones a corto y a largo plazo”, añadió.

Al menos una vez al año, el paciente con diabetes tipo 2 debe visitar al endocrinólogo, al nutricionista, al cardiólogo, al podiatra, al dentista, al oftalmólogo y al nefrólogo, entre otros especialistas. “Todos tus órganos se van a ir afectando cuando hay descontrol de azúcar”, argumentó Padilla.

La condición puede tardar en ser detectada, por lo que el monitoreo es crucial. La evaluación de la glucosa en la sangre al menos una vez al año es aconsejable, si tienes factores de riesgo.

Pandemia y diabetes

Por otro lado, los costos de vida aumentan al recibir un diagnóstico de diabetes, ya que las visitas médicas, los medicamentos y los tratamientos cada vez son más altos.

Además, Padilla explicó que la pandemia del COVID-19 ha afectado a nivel emocional a las personas con diabetes, ya que se encuentran, en su mayoría, encerradas y con miedo a salir por el riesgo de contagio al ir a una cita médica.

“La persona con diabetes, a nivel emocional, se afecta más que otros. A veces, ni cuenta se da. Esto puede provocar que esa persona no esté pendiente a su tratamiento”, observó.

Promueven cambios en los estilos de vida

Profesionales de la salud coinciden en que reducir el peso, aumentar la actividad física y tener una nutrición balanceada y saludable contribuirá a manejar la diabetes.

“Es una enfermedad crónica porque no se cura, pero sí puedes llevar una vida normal, si te cuidas. Nosotros mismos nos predisponemos a padecerla si no tomamos en consideración muchas alertas, muchas cosas que hacemos mal y obviamos”, mencionó, por su parte, la nutricionista Laura Córdova Morales.

La dietista recomendó comer lo más naturalmente posible, principalmente evitando el azúcar y las grasas que afectan el páncreas. Además, advirtió sobre el aumento en casos de obesidad en niños que terminan desarrollando diabetes a temprana edad.

“Se supone que un diabético tipo 1 no coma más de seis gramos de azúcar añadida. Un diabético tipo 2 puede llegar hasta 12 gramos”, detalló.

La nutricionista pediátrica ratificó que la educación, la prevención y el cuidado comienzan desde la niñez.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.

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