Conoce su rol en la salud cerebral y su posible vínculo con la prevención de la demencia
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El magnesio es un mineral esencial para el adecuado desempeño de nuestro cuerpo: los músculos, la regulación de la presión sanguínea y la salud de los huesos. Además, ejerce un papel crucial en numerosas funciones cerebrales. Pero ¿podría ser clave para la prevención de la demencia?
Este mineral se encuentra en abundancia en el cuerpo humano y tiene un rol fundamental en diversas funciones cerebrales y corporales, explicó la licenciada Rubí J. Mendoza Castro, nutricionista dietista registrada.
“Es un cofactor en más de 300 sistemas de enzimas que regulan las reacciones químicas en el organismo, incluyendo la regulación de la transmisión de señales nerviosas y de la inflamación”, sostuvo.
De acuerdo con la especialista, al magnesio tener roles significativos en la salud cerebral, podría proporcionar beneficios importantes para el funcionamiento cognitivo:
El magnesio participa en la regulación de la transmisión de señales entre las células nerviosas, lo que es esencial para el funcionamiento normal del cerebro.
El magnesio tiene propiedades antioxidantes, lo que significa que puede ayudar a proteger el cerebro del estrés oxidativo. El estrés oxidativo se ha relacionado con el envejecimiento y el deterioro cognitivo.
El magnesio puede ayudar a reducir la inflamación y proteger el cerebro. La inflamación crónica puede contribuir al daño neuronal y al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Alzheimer.
El magnesio puede tener efectos beneficiosos en la circulación sanguínea y el flujo sanguíneo cerebral. Un buen flujo sanguíneo es esencial para proporcionar oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que favorece un mejor funcionamiento cognitivo.
La demencia no es una enfermedad específica, sino más bien un término general para referirse a una alteración de la capacidad para recordar, pensar o tomar decisiones, que interfiere en la realización de las actividades de la vida diaria, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La enfermedad de Alzheimer es el tipo más común de demencia.
En Puerto Rico, la prevalencia de la enfermedad de Alzheimer y demencias relacionadas para el 2022 fue de 116,000 casos, según datos del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
La demencia no es una parte normal del proceso de envejecimiento, aunque el riesgo de desarrollarla aumenta con la edad. No tiene cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a manejar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas, entre ellos, la farmacoterapia, la terapia psicológica y los cambios en los estilos de vida, como la alimentación.
Aunque existen varios estudios acerca de la relación entre el magnesio y la demencia con resultados prometedores, no se puede afirmar de manera concluyente que el magnesio sea un factor determinante en la demencia, subrayó la licenciada Mendoza Castro.
En un estudio publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease en 2010 se encontró que niveles bajos de magnesio en la sangre estaban asociados con un mayor riesgo de desarrollar demencia. Otro estudio publicado en el Journal of Neurological Sciences en 2004 mostró que la suplementación con magnesio en ratones redujo la acumulación de placas de proteína beta-amiloide, que son características de la enfermedad de Alzheimer.
A pesar de las buenas noticias, se necesita más investigación para confirmar estos hallazgos y determinar el nivel óptimo de ingesta de magnesio para la salud cognitiva y la prevención de la demencia.
Si tienes preocupaciones sobre tus niveles de magnesio o estás considerando tomar suplementos, es recomendable consultar a un profesional de la salud como un neurólogo o nutricionista, para obtener sugerencias personalizadas.
Por otra parte, existen varias fuentes alimentarias ricas en magnesio que puedes incluir en tu dieta para aumentar tu ingesta de este mineral. Algunas de las fuentes principales incluyen:
Es importante destacar que la absorción del magnesio puede verse afectada por ciertos factores como la presencia de otros minerales en la dieta y la salud del sistema digestivo, advirtió la licenciada Mendoza Castro.
Una dieta rica en magnesio puede ser beneficiosa para la salud cerebral y potencialmente contribuir a la prevención de la demencia. Sin embargo, es necesario realizar más estudios para comprender con mayor precisión la relación entre el magnesio y la demencia, así como para determinar las cantidades óptimas de su ingesta. Mantener un estilo de vida saludable en general, que incluya una alimentación equilibrada y otros hábitos saludables, es fundamental para promover la salud cerebral a largo plazo.
La autora es periodista colaboradora de Puerto Rico Saludable.
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