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Ada Celsa Padilla: “La costura es mi vida, tejer es mi terapia”

La costurera y tejedora de 62 años relata cómo sus pasiones la alejan de las consecuencias del párkinson

27 de abril de 2021 - 12:00 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 4 años.
20 de abril de 2021. Naranjito, Puerto Rico. Ada Celsa Padilla, tejedora y costurera paciente de parkinson, posa en su taller en su casa, en el barrio Achiote de Naranjito, Puerto Rico. (Foto por: ENID M. SALGADO MERCADO) (ENID M. SALGADO-MERCADO)

Hubo una época en la cual había una máquina de coser en cada hogar. Era habitual hacer en casa piezas básicas de ropa, especialmente si se tenía una familia numerosa y pocos recursos económicos. Así se pasaba el conocimiento de esta destreza y se desarrollaba un talento y amor por un arte.

“Mami compraba tela en el centro del pueblo y nos hacía el mismo traje a las últimas tres niñas. Somos nueve y soy la menor de las siete hermanas. Yo observaba la máquina y me quedaba extasiada. Mi mamá no me dejaba usarla. Me cortaba tela para que hiciera trajecitos a mis muñecas, pero a mano. Tendría unos cinco años”, contó Ada Celsa Padilla, costurera y tejedora.

Una de sus hermanas, maestra en Economía Doméstica, aprovechó unas vacaciones para enseñarle a usar la máquina de coser, creando su próximo uniforme escolar de sexto grado.

“La costura es la vida mía, mi primer amor”

Su pasión por la costura, la llevó a dejar sus estudios en Humanidades, en la Universidad de Puerto Rico, adentrándose en el mundo de las telas al conseguir trabajo en Arzuaga Fabrics, en el Paseo De Diego, en Río Piedras. “Me llevé la máquina de coser al hospedaje y busqué un sitio donde me enseñaran patrones. Luego de dos años en la universidad, me cambié al Liceo de Arte. Estudié corte y confección de vestidos y patrones, y me dediqué a coser” narró la admiradora de la diseñadora Coco Chanel.

Al tiempo, tuvo a su primogénita y comenzó a trabajar en la desaparecida tienda Boots and Bags, de Plaza Las Américas, mientras cosía por encargo. Allí, una de sus compañeras le enseñó a tejer en sus ratos libres. Su primera pieza tejida fue un abrigo, en blanco y vino, que le hizo a su hija.

“A los 30 tuve que empezar otra vez”

Un sueño en desarrollo quedó hecho cenizas cuando un incendio en su apartamento quemó todos sus patrones, telas y piezas. Ese fuego trajo una gran tristeza que le duró años. Aunque una prima le regaló una máquina de coser, no la usó por casi una década. Mientras, se dedicó a criar a sus otros dos hijos, que vinieron poco después.

Luego de retomar la costura y el tejido, en el 2008 se certificó como artesana en labores de aguja y comenzó a participar en ferias artesanales, hasta poco antes del huracán María, cuando se cayó en una de esas actividades.

Doña Ada comenzó a tener varias caídas, rigidez en una de sus piernas, temblor y debilidad en una de sus manos, lo que anunciaba el inicio de un padecimiento.

Tejer es su escape. Dice que ''por las manos se va la tensión''.
Tejer es su escape. Dice que ''por las manos se va la tensión''. (ENID M. SALGADO-MERCADO)

“Tejer es mi terapia”

Desde hace ocho años, doña Ada es paciente de párkinson, una enfermedad neurodegenerativa que afecta múltiples áreas del cuerpo. En su caso, le ha alterado su perspectiva visual, el volumen de su voz y la rigidez en sus piernas, lo cual le dificulta al controlar el pedal de la máquina de coser.

Esto ha hecho que el tejido sea lo más que usa para crear nuevas piezas. Teje con agujas en su balcón o usa una máquina manual Addi en su taller. “El tejido me relaja. Todo lo que uno hace con las manos es una terapia. Por las manos se va la tensión”, enfatizó.

Le encanta tejer en el balcón.
Le encanta tejer en el balcón. (ENID M. SALGADO-MERCADO)

“Tengo muchas ganas de hacer cosas”

A sus 62 años sueña con tener un bazar en su casa, en Naranjito, y aprender a hacer puntos de cruz. “Yo lo que quisiera es poder hacer más. Yo sé que no tengo el mismo tiempo, ni los mismos recursos, pero yo puedo. Tengo la cabeza bien todavía. Yo aquí me quiero sentir productiva”, afirmó la artesana, quien tiene su propia página de Facebook, Creaciones Ada.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de Suplementos de GFR Media.

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