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El impacto del coronavirus en la proyección demográfica y el envejecimiento de la población ponen sobre la mesa la necesidad de planificar el retiro y complementar la pensión del gobierno

28 de enero de 2021 - 12:40 AM

Nota de archivo
Esta historia fue publicada hace más de 3 años.
La pandemia ha acelerado que exista una mayor probabilidad de que las personas abandonen el mercado laboral y soliciten prestaciones jubilatorias. (Shutterstock)

Invertir a largo plazo, mantener la disciplina de inversión, diversificar las carteras y frenar los desembolsos en pérdidas, son los cuatro mandamientos de las finanzas personales, si quieres invertir para tu jubilación en tiempos de pandemia.

Primero, invertir con “el enfoque puesto en el largo plazo”, como describe el portal finanzas.com, es “esencial cuando el objetivo es generar capital para la jubilación, por ello, el inversor debe tener en cuenta que cualquier cambio drástico en la posición de su cartera puede resultarle costoso en el actual entorno de mercados marcado por una gran volatilidad”.

Segundo, menciona Philip May, director de Soluciones de Ingresos de Jubilación, de Capital Group, en estos tiempos de pandemia, el dogma que todo inversor debe seguir es diversificar la cartera. Es decir, tener un abanico de exposición de inversiones en varios tipos de activos adecuados a sus objetivos.

Tercero, recuerda que trabajar durante la jubilación también puede ayudarte a complementar tus beneficios. Cuantos más ingresos puedas recibir, menos tendrás que retirar de tus carteras de jubilación y más tiempo tendrán tus ahorros para aumentar. Y cuarto, reduce tu deuda tributaria. Especialmente si la pandemia te obligó a jubilarte temprano, la organización AARP, recalca que el momento y el modo en que retires dinero de tus cuentas de jubilación y de inversión pueden tener un gran efecto en tus impuestos. Por ello, para reducir la deuda tributaria, utiliza primero de las cuentas tributables, luego las cuentas de jubilación con impuestos diferidos, como los planes 401(k) y las IRA tradicionales, y dejar las IRA Roth para el final.

Planes de ahorros para la jubilación: las nuevas reglas

  • Distribuciones mínimas requeridas (RMD). La Ley CARES otorgó a los ahorradores la facilidad de omitir las RMD en el 2020. Por ejemplo, un hombre de 80 años que tenía $50,000 en su cuenta personal de jubilación (IRA) al final del 2019, por ejemplo, hubiera estado obligado normalmente a retirar $2,673.80 en el 2020 y pagar el impuesto sobre los ingresos correspondiente a ese retiro. No tuvo que hacerlo en el 2020, pero tendrá que reanudar las distribuciones mínimas requeridas en el 2021.
  • Retiros de los planes de jubilación. La Ley CARES también permitió a las personas menores de 59 1/2 años retirar hasta $100,000 de sus cuentas de jubilación en el 2020 sin la multa normal del 10 %. Además, permitió dividir el impuesto aplicable a los retiros del plan de jubilación a lo largo de tres años y retornar ese dinero a sus cuentas si lo deseaban. (Los retiros debían estar relacionados con el COVID-19). La multa por retiro anticipado vuelve a imponerse en el 2021 y los retiros se considerarán como ingreso para el año fiscal 2021. Sin embargo, la Ley COVIDTRA del 2020 (COVID-Related Tax Relief Act of 2020) de alivio tributario relacionado con el COVID-19 permite el mismo tratamiento para los retiros de los planes de jubilación realizados debido a desastres calificados. Para reunir los requisitos, los contribuyentes deben haber vivido en una zona de desastre calificada y haber sufrido pérdidas económicas a causa de ese desastre.
  • Préstamos de los planes de jubilación. La Ley CARES permitió a quienes ahorran en planes 401(k) tomar un préstamo de hasta $100,000 de su cuenta -lo cual representa un incremento con respecto al límite de $50,000 en el 2019- y diferir los pagos de esos préstamos por un año. Ese cambio se ha extendido al 2021, pero debes reunir los requisitos de desastre calificado que se indicaron anteriormente.

La cantidad que puedes contribuir a los planes de jubilación no cambiará en el 2021. Los que invierten en cuentas IRA pueden aportar $6,000 anuales en el 2021, y los mayores de 50 años pueden agregar otros $1,000, por una contribución anual total de $7,000. Quienes invierten en planes 401(k) y otros planes similares de jubilación del trabajo, como los planes 403(b), pueden invertir $19,500 en el 2021, igual que en el 2020, con otros $6,500 adicionales para las personas de 50 años o más.

Fuente: American Association of Retired Persons (AARP)

Gobierno y políticas de pensiones

Un reporte del 20 de junio de 2020, presentado por el Fondo Monetario Internacional, establece que la crisis provocada por el COVID-19 influye en los sistemas públicos de pensiones por diversos canales. Entre estos menciona:

  • Una mayor probabilidad de que las personas abandonen el mercado laboral y soliciten prestaciones jubilatorias.
  • La contracción del empleo y el estancamiento o la disminución de los salarios reales pueden reducir la base de recaudación sobre la renta del trabajo.
  • Los shocks negativos sobre los precios de los activos que repercuten en los balances de los planes de pensiones con regímenes de capitalización.
  • La capacidad de los gobiernos y las empresas privadas para preservar la solvencia de los sistemas de pensiones de prestaciones definidas en condiciones adversas.

El mismo estudio señala que las crisis económicas pueden acelerar las solicitudes de jubilación anticipada y de prestaciones por discapacidad, ya que “si bien una disminución de las prestaciones jubilatorias puede inducir a las personas a prolongar sus carreras laborales, las escasas perspectivas del mercado laboral entre trabajadores que tienen derecho a una jubilación anticipada crean incentivos para abandonar del mercado laboral como alternativa al desempleo”.

Por otra parte, “la condición de discapacidad y las consiguientes prestaciones quizá se utilicen como alternativa a la jubilación anticipada y al desempleo”, enfoque que no se considera ventajoso desde el punto de vista fiscal o macroeconómico.

El Fondo recomienda a los gobiernos abordar el aumento del desempleo con políticas del mercado laboral y de apoyo a empleadores, la transferencia de bienestar social bien concebidas, y mejorando el acceso, la calidad y la asequibilidad de la sanidad, en lugar de usar el sistema de pensiones para abordar la secuelas de la crisis.

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Este contenido fue redactado y/o producido por el equipo de GFR Media.

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