Déficits de personal y contratistas abrumados, metas de seguridad cibernética sin un rumbo claro, empleados de informática sin el equipo ni adiestramiento adecuado para manejar o mitigar un ciberataque y la falta de un oficial principal de Seguridad Informática (CISO, en inglés) fueron cuatro factores que contribuyeron al ataque mediante ransomware del que el Departamento de Hacienda fue víctima en el 2017.