Con perseverancia y fe, el campo corto boricua logró su sueño ser seleccionado en la primera ronda de la Major League Baseball
Con perseverancia y fe, el campo corto boricua logró su sueño ser seleccionado en la primera ronda de la Major League Baseball
Desde pequeño, mientras corría por las calles de su natal Loíza, el pelotero Delvin Pérez soñaba con llegar a las Grandes Ligas. Hubo razones de sobra para que abandonara su mayor deseo, incluyendo una niñez trastocada por la violencia de su barrio y las palabras desalentadoras de aquellos que dudaron de su capacidad. Pero los días enteros en el parque, el sacrificio de dejar atrás las salidas con amigos y el apoyo incondicional de su familia rindieron frutos.
En una gesta histórica, Pérez fue seleccionado como el número 23 en la primera ronda de la Major League Baseball (MLB) para jugar con los Cardenales de San Luis. Desde el 2012 —cuando Carlos Correa logró la primera posición del Draft de la MLB con los Astros de Houston— ningún boricua había alcanzado entrar a las mayores en la tan preciada primera ronda. Con tesón, el campo corto loiceño reconoce que no hubiese logrado nada sin haber creído en sí mismo.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: