Cabo Cañaveral – Fugas de combustible obligaron a la NASA a suspender el lanzamiento de su nuevo cohete lunar en un vuelo de prueba sin tripulación, y el próximo intento de lanzamiento no tendrá lugar al menos hasta el viernes, 2 de septiembre.
El cohete del Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por sus siglas en inglés) de 322 pies estaba programado para despegar el lunes por la mañana con tres maniquíes de prueba a bordo en su primer vuelo, una misión para impulsar una cápsula en órbita alrededor de la luna.
“No haremos el lanzamiento hasta que todo esté bien”, expresó el administrador de la NASA, Bill Nelson.
El vuelo de prueba, cuando suceda, será un gran paso adelante en la búsqueda de Estados Unidos para volver a poner a los astronautas en la luna por primera vez desde el final del programa Apolo hace 50 años.
La NASA espera enviar cuatro astronautas alrededor de la luna en 2024 y llevar humanos allí en 2025.
La fuga de combustible identificada estaba en el mismo lugar en el que se identificó durante una prueba en primavera. Tormentas en el mar también retrasaron el lanzamiento.
El SLS es el más potente que ha construido nunca la NASA, incluso más que el Saturn V que llevó astronautas a la luna hace medio siglo.
Las fugas de hidrógeno han empañado los preparativos de la NASA desde abril, y han requerido una serie de reparaciones. La prueba se repitió con más éxito en junio, aunque también hubo algunas pérdidas. Los responsables dijeron que no sabrían con certeza si las reparaciones habían funcionado hasta que se intentara cargar los tanques del cohete con casi un millón de galones (4.5 millones de litros) de combustible frío el lunes.
La directora de lanzamiento, Charlie Blackwell-Thompson, y su equipo también tuvieron que lidiar con un problema de comunicación de la cápsula Orion.
El primer vuelo del programa de exploración lunar de la NASA del siglo XXI, llamado Artemis (Artemisa), por la hermana melliza del dios mitológico Apolo, lleva años de retraso. Sucesivos aplazamientos han provocado sobrecostes presupuestarios: esta demostración costaría $4,100 millones.
Si la prueba salía bien, el segundo vuelo llevaría astronautas para rodear la luna en un viaje de ida y vuelta a partir de 2024. Después podría haber un alunizaje de dos personas para finales de 2025. NASA tiene la vista puesta en el polo sur del satélite.
Durante las misiones Apolo, 12 astronautas aterrizaron en la Luna entre 1969 y 1972, con estancias de unos pocos días como mucho. La NASA quiere establecer una base lunar en las misiones Artemis en la que los astronautas puedan hacer estancias de varias semanas. El siguiente paso sería Marte, quizá a finales de la década de 2030 o principios de la década de 2040.