Washington D. C. - El presidente Donald Trump accedió a reunirse el lunes con los líderes demócratas del Congreso en busca de un acuerdo que evite un cierre parcial del gobierno federal a la medianoche del martes.

Los líderes de la minoría demócrata del Senado, Charles Schumer, y de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, confirmaron el sábado en la noche la convocatoria de Trump, que se presume incluirá al líder de la mayoría republicana del Senado, John Thune, y al speaker Mike Johnson.

“Como hemos dicho repetidamente, los demócratas se reunirán donde sea, en cualquier momento y con quien sea para negociar un acuerdo de gasto bipartidista que satisfaga las necesidades del pueblo. Mantenemos nuestra firme determinación de evitar un cierre del gobierno y abordar la crisis sanitaria republicana. El tiempo de acaba”, indicaron Schumer y Jeffries, en una declaración conjunta.

La semana pasada, Trump canceló una reunión que estuvo prevista para el día 26.

En aquel momento, Trump afirmó que “después de revisar los detalles de las demandas ridículas y poco serias que están haciendo los demócratas de izquierda radical minoritarios a cambio de sus votos para mantener abierto nuestro próspero país, he decidido que ninguna reunión con sus líderes del Congreso podría ser productiva”.

“Trump siempre se acobarda”, indicó entonces Jeffries, en la red social X, utilizando las palabras –en inglés– de la consigna “Taco Trump” (“Trump Always Chicken Out”).

Pero, el lunes tendrían finalmente el encuentro, en la víspera de un potencial cierre del gobierno federal.

Sin una nueva legislación, el presupuesto vigente se agotará al llegar el 1 de octubre, cuando empieza un nuevo año fiscal federal.

Un cierre parcial del gobierno federal supondría que oficinas gubernamentales dejen de operar, con excepción de las que prestan servicios esenciales, como los de seguridad, militares y controladores aéreos. Representaría además que cientos de miles de empleados del gobierno federal sean enviados a sus casas.

La mayoría republicana de la Cámara baja, con el voto a favor de un solo demócrata, aprobó el 19 de septiembre una resolución que daría continuidad al presupuesto vigente hasta el 21 de noviembre. Pero, el Senado, donde los republicanos pueden necesitar al menos siete votos demócratas, derrotó dos horas después la legislación de mayoría.

Ambas cámaras derrotaron también la resolución de la minoría demócrata que busca extender de forma permanente los subsidios de los planes médicos de “Obamacare” que expiran a finales de año, eliminar los recortes de Medicaid de la ley de reconciliación fiscal del pasado 4 de julio y prohibir nuevas acciones del presidente Trump para cancelar fondos aprobados por el Congreso.

Después de Trump cancelar el primer intento de reunión, la Casa Blanca amenazó con iniciar una nueva ola de despidos de empleados federales si no se logra un acuerdo sobre el presupuesto.

La amenaza fue presentada el miércoles en un memorando del director de la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OMB, por sus siglas en inglés), Russell Vought, en lo que representó un intento de presión hacia el liderato demócrata del Congreso.