El legendario exjugador Raymond Dalmau tuvo éxito como dirigente del Equipo Nacional, logrando oro en el torneo AmeriCup en 1989, un cuarto lugar en la Copa del Mundo FIBA 1990 y una presea dorada en los Juegos Panamericanos de 1991.

Como técnico en el Baloncesto Superior Nacional (BSN), en cambio, nunca alcanzó una final como estratega de los Atléticos de San Germán, Capitanes de Arecibo, Leones de Ponce, Gigantes de Carolina, Piratas de Quebradillas y Mets de Guaynabo.

Su hijo mayor, Richie Dalmau, también probó suerte como estratega en la liga local con las riendas de los corsarios.

El miércoles, Christian Dalmau se convirtió en el primero de la denominada “primera familia del baloncesto puertorriqueño” en ingresar al baile de campeonato del BSN como entrenador, con los Vaqueros de Bayamón.

“No pienso en nada de eso. Solamente salgo a hacer mi trabajo de la mejor manera posible con la pasión y obsesión que tengo con lo que hago”, reaccionó Dalmau a preguntas de El Nuevo Día sobre el dato, luego de lograr el pase con un triunfo en un séptimo y decisivo juego contra los Cangrejeros de Santurce.

“Mi papá tuvo su carrera como coach. Todos somos diferentes. Desde que jugamos hasta ser coaches”, añadió.

Dalmau, de 49 años, debutó como dirigente en el BSN en 2022 al mando de los Indios de Mayagüez. Este año dio el brinco a los Vaqueros, con quienes jugó como armador entre 2009 y 2012, ganando un campeonato y dos premios de Jugador Más Valioso.

Está a cuatro victorias de darle el título a la Ciudad del Chicharrón como técnico.

Su padre Raymond inició en 1986 su carrera como técnico con los propios Piratas, equipo para el que antes jugó y formó parte de la famosa dinastía de los años 70. Ese equipo, luego de ir a cinco series finales sin ganar, sucumbiendo en algunas de esas ante los Vaqueros, terminó la década conquistando tres títulos consecutivos de 1977 a 1979.

Tras pasar por Ponce y por Arecibo como dirigente, Raymond regresó a Quebradillas a dirigir a los Piratas desde 1992, año del debut como jugador, de Christian, precisamente con los Piratas. Richie, se había estrenado en el BSN en 1990. Y cuando el menor de los tres, Ricardo Dalmau, hoy presidente del BSN, inició su carrera como jugador, Raymond los dirigió a los tres en la temporada de 1994, en la antigua cancha Pedro Hernández.

Raymond y Christian tienen, además, la distinción de ser la única pareja de padre e hijo en la historia del BSN en haber anotado más de 10,000 puntos cada uno. Raymond concluyó su trayectoria de 20 temporadas con 11,592 puntos. Christian jugó 24 campañas y anotó 10,570.

“Superespecial estar aquí. El cariño que me ha dado la fanaticada desde que jugué aquí ha sido espectacular. Poder estar aquí, dando la oportunidad de traer otro campeonato, creo que es algo bien bonito y es una bendición para mí”, apuntó Christian sobre Bayamón.

Los Vaqueros reciben a los Leones de Ponce el domingo para el primer choque de la gran final.