Brayan Bello no recibió ninguna advertencia previa del mánager de los Red Sox de Boston, Alex Cora, de que su apertura en el segundo partido de la Serie de Comodines de la Liga Americana llegaría con poca antelación. Con solo 28 lanzamientos, su salida había terminado.

Durante el resto de la noche del miércoles, la puerta del bullpen visitante en el Yankee Stadium se mantuvo abierta, y el consiguiente efecto dominó podría tener importantes implicaciones para la postemporada. Los Red Sox usaron siete lanzadores y, tras perder 4-3 ante los Yankees de Nueva York con la oportunidad de avanzar, podrían necesitar hacer más de lo mismo en el tercer juego decisivo de la serie el jueves por la noche.

“Estábamos haciendo todo lo posible para llegar a la parte alta de la novena con un juego empatado”, dijo Cora. ​​“Intentábamos ganar ese juego, y no lo logramos”.

Boston no anunció un abridor con antelación para el tercer juego, de ser necesario. Cora dijo después del partido que el novato de 23 años Connelly Early, quien ha hecho cuatro aperturas en las Grandes Ligas, sería el elegido.

“Todo se reduce a este juego, y estoy emocionado de salir”, dijo Early, quien se enteró de la noticia por el entrenador de lanzadores Andrew Bailey justo cuando Cora la anunció. “He seguido con toda mi preparación y me siento muy bien, así que estoy listo para salir y hacerlo”.

Early es el primer lanzador en abrir un juego de postemporada con el ganador en los 30 días posteriores a su debut en las Grandes Ligas. Con Cam Schlittler jugando para Nueva York, es el primer juego de playoffs en la historia entre dos abridores con 15 apariciones o menos cada uno.

“Dos novatos, tercer juego, Comodín, Yankees-Red Sox”, dijo Cora. ​​“Imagínense”.

En la victoria que abrió la serie el martes, Boston solo necesitó del abridor Garrett Crochet, quien lanzó 7 2/3 entradas de béisbol de una carrera, y del cerrador Aroldis Chapman, quien consiguió los últimos cuatro outs, incluyendo escapar de llenar las bases sin outs en la novena. Ese lujo le permitió a Cora usar a fondo su bullpen, aunque no fuera su plan inicial.

Bello, quien también hacía su primera apertura en playoffs en las Grandes Ligas, permitió un jonrón de dos carreras a Ben Rice entre sus cuatro hits en dos entradas y un tercio. Cora pensó que la alineación de Nueva York, con muchos zurdos, estaba logrando mejores turnos al bate contra los diestros y decidió tomar la iniciativa antes de que el marcador se descontrolara.

“En ese momento, pensé: ‘Tenemos que hacerlo’”, dijo Cora. ​​“No se siente bien porque quieres que el chico salga a la cancha, adquiera experiencia y lance hasta el final del juego. Pero sentí que, en ese momento, necesitábamos un cambio”.

La apuesta por el enfrentamiento dio sus frutos, con el relevista zurdo Justin Wilson saliendo del apuro en la tercera entrada y sacando cinco outs. Justin Slaten, Steven Matz, Zack Kelly y Garrett Whitlock le siguieron, y durante gran parte del juego, funcionó. “Tienen un buen bullpen y se esforzaron mucho”, dijo el abridor de los Yankees, Carlos Rodón. “Lanzaron bien la pelota. Mantuvieron el juego cerrado”.

A Whitlock se le escapó en la octava entrada, cuando dio base por bolas a Jazz Chisholm Jr. y permitió un sencillo productor de la ventaja por la línea del jardín derecho a Austin Wells. Sus 47 lanzamientos fueron más que en cualquier otra aparición durante la temporada regular, y Cora explicó que confiar en Whitlock fue una decisión total.

“Me cansé hacia el final, pero pensé que hice algunos buenos lanzamientos y que ellos hicieron un buen trabajo”, dijo Whitlock. “Definitivamente perdí el control, y desafortunadamente eso sucedió”.

Cora hizo una llamada más para traer a Payton Tolle, quien mantuvo la desventaja en uno, pero los Red Sox fueron derrotados en orden en la novena entrada contra el cerrador de los Yankees, David Bednar. Chapman se levantó un par de veces, pero no para entrar al juego en ninguna situación que se presentara.

“Era cuestión de entrar en la novena entrada o no traerlo”, dijo Cora, añadiendo que el equipo estará pendiente de Whitlock y que todos los demás relevistas deberían estar disponibles el jueves. Uno de los relevistas más confiables de Boston no descartó volver al montículo si se lo pidieran.

“O sea, definitivamente no voy a quitarme la pelota de la mano”, dijo Whitlock.