En medio de una racha de 15 entradas sin permitir carreras durante un lapso de 13 partidos, el relevista derecho Jorge López ha encontrado nueva vida con el uniforme de los Cubs de Chicago luego de la rabieta que le costó su salida de los Mets de Nueva York a finales de mayo.

López, activo en su novena temporada de Grandes Ligas y quien abrió la campaña 2024 con los Mets tras firmar en el periodo muerto un contrato por un año y $2 millones, ha estado indescifrable por la oposición desde que se convirtió en miembro de los Cubs el 11 de junio.

Tiene 17 apariciones con Chicago desde que fue firmado como agente libre, con récord de 1-0 y 0.46 de efectividad. En 19.2 entradas ha ponchado a 18 y regalado siete bases por bolas, con una sola carrera limpia permitida. Tiene además un ‘hold’ en ese transcurso.

Una historia muy distinta a la que vivió en la parte final de su estadía con los Mets.

En general, López tuvo una buena demostración con los Mets, en especial por el primer mes y medio, pero al final confrontó problemas y su explosión de frustración le costó su salida del equipo.

Con Nueva York, el cayeyano tuvo 28 apariciones, con balance de 1-2 y efectividad de 3.76, con seis ‘holds’ y dos juegos salvados. En 26.1 entradas ponchó a 19 y regaló 11 pasaportes. No fue precisamente una mala actuación.

De hecho, fue más que sobresaliente por el primer mes de campaña, ya que tenía una sólida efectividad de 1.88 tras permitir solo tres carreras a lo largo de 14.1 entradas, con dos juegos salvados y tres ‘holds’ en 14 apariciones hasta el 30 de abril.

Y por las primeras dos semanas de mayo continuó su buen ritmo, sumando tres ‘holds’ más a su cuenta, y una victoria en relevo el día 16, cuando los Mets se impusieron 6-5, en 11 entradas, a sus rivales de la División Este de la Liga Nacional, los Phillies de Philadelphia.

Sus problemas comenzaron al final de mayo, en sus últimas tres salidas con los Mets, en las que acumuló cinco carreras limpias en apenas 2.1 entradas.

La primera de esas fue ante los Giants de San Francisco el 24 de mayo, en el revés 8-7 de Nueva York, cuando en una entrada le conectaron dos hits, incluyendo un cuadrangular.

Entonces en sus siguientes dos juegos, ambos contra los Dodgers de Los Ángeles en días consecutivos, también permitió jonrones en cada uno, y dos carreras limpias por partido.

En el primero de esos dos encuentros contra los Dodgers, López cargó con la derrota. Y en el segundo, que terminaría siendo su último en uniforme de los Mets, vio incrementar su efectividad en el año a 3.76.

Luego de un primer mes de temporada sólido con 1.42 de efectividad en abril, subió a 6.00 en mayo con las cinco anotaciones permitidas en solo 2.1 ‘innings’ en sus últimos tres partidos.

En ese último juego como miembro de los Mets el 29 de mayo, fue que López estalló en ira. Tras permitir un cuadrangular del japonés Shohei Ohtani en la octava entrada, del revés 10-3 de los Mets ante los Dodgers, el boricua protestó una apreciación del árbitro de tercera base mientras bateaba Freddie Freeman.

López fue expulsado del juego y en su camino al ‘dogout’ tiró su guante a las gradas y en el movimiento dejó caer su gorra al terreno, donde la dejó.

Las cosas empeoraron aun más cuando fue entrevistado posterior al juego en el camerino, y al ser abordado por la prensa dijo que no se arrepentía.

“No me arrepiento”, dijo. “Soy como soy. Creo que he estado en el peor equipo, probablemente de toda la maldita MLB”, fueron sus expresiones según fue citado por la prensa, aunque un día después López pidió disculpas públicamente y aseguró que en su intento por comunicarse en inglés, no quiso decir lo que la prensa escuchó.

No obstante, dos meses y medio después, López sí se está haciendo entender con su brazo.

El cayeyano tiene balance de 2-2 con dos salvamentos y siete ‘holds’, mejorando su efectividad general en el año a 2.35. En 46 episodios de labor entre Nueva York y Chicago ha ponchado a 37. Su promedio de rivales abanicados por cada nueve entradas es de 7.2.

Pero ha estado particularmente indomable desde que permitió la única carrera limpia que le han anotado desde que está lanzando por los Cubs.

Posterior a esa fecha, del 6 de julio cuando los Angels de Los Ángeles le hicieron una carrera en el revés de los Cubs 7-0, López lleva poco más de un mes sin dar más libertades.

Y eso incluye también a rivales de la Liga Americana en juegos interligas, incluyendo a los líderes de la División Central, Guardians de Cleveland, a quienes le tiró dos entradas en blanco el lunes y el martes de esta semana, aunque de todos modos terminaron imponiéndose a Chicago por 9-8 y 2-1, respectivamente.