Nueva York - Tras protagonizar una histórica tercera pelea ante la puertorriqueña Amanda Serrano, la campeona indiscutida del peso superligero, la irlandesa Katie Taylor, se mostró satisfecha con el desenlace de la trilogía y confesó que, al escuchar la primera tarjeta con puntuación empatada, temió que se repitiera una decisión controversial.

Taylor (25-1, 6 KO’s) se impuso por decisión mayoritaria, con tarjetas de 95-95, 97-93 y 97-93 y retuvo todos sus cinturones de las 140 libras.

“Estaba un poco preocupada. Bueno, una vez escuché las otras tarjetas, tenía la esperanza de que levantarían mi mano. Cuando escuché tu tarjeta, esperaba que fuera yo la ganadora. Gracias a Dios así fue”, expresó la monarca en la conferencia de prensa posterior a la pelea.

Al analizar lo que tanto ella como Serrano han conseguido con las tres peleas, expresó su orgullo por el impacto que su rivalidad ha tenido en el boxeo femenino.

“Hicimos historia juntas y mi nombre siempre estará vinculado al suyo, y eso me hace muy, muy feliz. Lo que hemos logrado en estos últimos años ha sido increíble”, estipuló Taylor.

“Es maravilloso tener una rival así en este deporte. Un evento como el de esta noche, completamente femenino, es posible gracias a lo que Amanda y yo hemos podido construir en los últimos dos años.Creo que tanto Amanda como yo podemos sentarnos ahora con mucho, mucho orgullo”, reiteró la campeona que dijo que tomará un tiempo para pensar en su futuro.

Serrano y Taylor se enfrentaron por primera vez el 30 de abril de 2022 en el Madison Square Garden.

En aquella ocasión, la puertorriqueña subió dos divisiones para disputar los títulos del peso ligero (135 libras) de la irlandesa.

Aunque dominó varios episodios —incluido un intenso quinto asalto—, Taylor se llevó la victoria por decisión dividida en un fallo que generó controversia.

El segundo capítulo de la trilogía se celebró el 15 de noviembre de 2024 en el AT&T Stadium, en Arlington, Texas, y también fue transmitido por la plataforma Netflix. La pelea fue en la división superligera (140 libras), y la irlandesa se impuso por decisión unánime, en otro polémico dictamen.