9 de septiembre de 2021 - 11:40 PM
Naguabo - Los días de Andrea Cintrón Lugo comienzan a las 4:00 a.m., hora en la que tiene que levantarse para salir de Naguabo temprano y llegar a tiempo a su escuela en Carolina.
A sus 15 años, no es una faena que hace porque le encante madrugar, sino porque es la disciplina que entiende necesaria para lograr sus metas como voleibolista.
Andrea fue becada como deportista en el colegio Saint Francis School, donde cursa su tercer año de educación superior. Este ha sido el primer gran paso en el camino que la joven se ha trazado, desde que pisó por primera vez una cancha a sus 7 años de edad y que espera que continúe con su entrada a una institución universitaria que impulse sus habilidades.
Mientras eso llega, la voleibolista se destaca como acomodadora en el equipo de su escuela, así como en la Selección Nacional de Puerto Rico Sub-18 y en el club de las Capitalinas de San Juan.
De esta manera, Andrea aspira a seguir también los pasos de otros grandes atletas naguabeños que han brillado en sus respectivos deportes. De Naguabo han salido deportistas de la talla del exgimnasta olímpico Luis Rivera, y los actuales peloteros de Grandes Ligas, Edwin Díaz (Mets de Nueva York) y Martin “Machete” Maldonado (Astros de Houston).
“Yo lo que busco es estudiar y cumplir mis sueños como deportista. Actualmente estoy participando en el programa nacional de Puerto Rico y mi meta es ir al Mundial de México. Para mí, realmente, estar en la cancha, ver que hay gente que sí me ve, que le interesan los juegos míos, es un orgullo. Llevar encima la camisa de Saint Francis o la de Puerto Rico, sea cual sea, es un orgullo como jugadora”, dijo la atleta, quien sueña con jugar voleibol en Europa.
Puerto Rico tiene pendiente participar en el Mundial Sub-18 femenino que se celebrará en Durango, México, del 20 al 29 de septiembre.
De las jugadoras profesionales del voleibol local, la favorita de Andrea es Wilmarie Rivera, de las Valencianas de Juncos, quien dice le sirvió de inspiración para ser colocadora. Sobre su mayor fortaleza en cancha, la naguabeña asegura que es el ánimo, “porque no importan cuán abajo estemos, siempre voy a tratar de ir por más u de esforzarme hasta lo último”.
El padre de Andrea, Alberto Cintrón, da fe de los sacrificios que ha tenido que hacer su hija para encaminar sus sueños.
“Ha sido un trabajo durísimo… a veces se duermen tres o cuatro horas, pero lo que queremos sacar de esto es una buena educación para ella”, dijo el orgulloso papá, quien además de ser su fanático número uno, se encarga de grabar y editar cada uno de sus juegos para someterlos a diversas universidades, pues asegura que ya hay varios entrenadores internacionales que tienen puestos los ojos en esta promesa del voleibol.
Pero las aspiraciones de Andrea no se limitan al deporte, pues a nivel académico desea estudiar cosmología, en especial los agujeros negros, y ¿por qué no?, llegar a trabajar en la NASA.
Las noticias explicadas de forma sencilla y directa para entender lo más importante del día.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: