Sentado ante una gran mesa, en una gran biblioteca, un hombre usa, con gran cuidado, aquella cosa que ha jurado custodiar, como un caballero que, al filo de su espada, protege algún castillo: el lenguaje.
Sentado ante una gran mesa, en una gran biblioteca, un hombre usa, con gran cuidado, aquella cosa que ha jurado custodiar, como un caballero que, al filo de su espada, protege algún castillo: el lenguaje.
Te invitamos a descargar cualquiera de estos navegadores para ver nuestras noticias: