MIAMI  — Un empresario español, al que Estéfano acusó como autor intelectual de una conjura para matarlo y quedarse con su fortuna, dijo hoy que el compositor colombiano inventó una novela de ficción, y aseguró que no se hubiese beneficiado de ninguna manera si el músico moría.

José Luis Gil, que rompió un silencio de cerca de 15 meses, manifestó asimismo que nunca fue el administrador financiero de Estéfano, como decía el músico de 40 años, y se mostró complacido con el veredicto que absolvió al brasileño Francisco Oliveira de las acusaciones de intento de asesinar con alevosía al compositor.

Estéfano, que ha compuesto canciones para Julio y Enrique Iglesias, Shakira y Paulina Rubio, entre otras estrellas, fue baleado en el pecho y en la cabeza en mayo del 2007. Ha identificado a Oliveira como su agresor.

La aseveración de Fabio Alonso Salgado —el verdadero nombre de Estéfano— "tiene muy poco rigor, es muy poco serio, es fruto de la ficción, de una novela, de una imaginación fuera de todo lo real... nada de eso es serio", expresó Gil en una entrevista telefónica con la AP desde Madrid, donde reside actualmente.

Al presentarse como testigo de la fiscalía en el juicio penal de Oliveira, Estéfano alegó la semana pasada que Gil —a quien consideraba como un padre— había conjurado con el centro religioso de santería Ochosi Yoruba para quedarse con millones de dólares que le pertenecían a él. En un extenso y detallado testimonio, el músico expresó que le pagaron a Oliveira para que concretara el crimen.

Los seis miembros del jurado absolvieron el miércoles a Oliveira, de 31 años, al considerar que no había pruebas suficientes para condenarlo. El brasileño se desempeñaba como jefe de mantenimiento de los estudios de Estéfano y se había declarado inocente.

Durante la conversación de 20 minutos con la AP, Gil dijo en varias oportunidades que no estaba involucrado en los hechos porque el día del presunto intento de asesinato a Estéfano se encontraba en España y no en Estados Unidos. "Todo me pilló tan de sorpresa", declaró Gil, que viajó a su país el mismo 25 de mayo del 2007, horas antes del ataque a Estéfano en su mansión con vista al mar de Miami Beach.

"Ningún beneficio hubiese sacado yo de algo que le hubiera pasado a Estéfano ... en todo caso lo hubiera conseguido su padre, su familia", expresó Gil, rechazando las alegaciones del compositor colombiano, quien aseguró que el empresario había puesto todas sus cuentas y derechos de autor a su nombre para quedarse con toda su fortuna.

"Yo no tengo nada que ver con el dinero ni los derechos de herencia de Estéfano. El ha tenido sus casas a su nombre, sus propiedades a su nombre, sus cuentas a su nombre, sus empresas a su nombre. Yo Jamás he administrado nada de Estéfano", dijo Gil, a quien el compositor siempre describió como su ex administrador financiero.

El empresario —que trabajó 10 años con Estéfano y ha representado a artistas como Miguel Bosé, José Luis Perales y Rafaella Carrá— negó asimismo haber conjurado con el centro de santería, a cuyos directivos calificó como gente "muy seria" a la que conoce desde hace más de 25 años.

"Nunca he querido formar parte de ninguna orquestación de nada y siempre he sido una persona independiente", declaró Gil, de 55 años.

Refiriéndose al veredicto del jurado en el juicio de Oliveira, sostuvo que a pesar de la opinión pública generalizada en favor de la tesis de Estéfano, "han llegado a una muy clara conclusión: no hay pruebas que involucren o determinen que esta persona pueda ser declarada culpable".

"Me alegra porque más vale un culpable suelto que un inocente en la cárcel", sostuvo Gil.

Estéfano no ha efectuado declaraciones después del veredicto que absolvió a Oliveira.