:format(jpeg):focal(2003x1703:2013x1693)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/GZNPOYSUVJG77LEPMQ56JKHJ7U.jpg)
Es uno de los géneros musicales más complejos y sofisticados del mundo. Fue forjado en las voces e instrumentos de las comunidades negras de Nueva Orleans hace más de cien años y algunos de los exponentes más importantes de la música han interpretado sus ritmos, formando carreras legendarias. Y si algo queda claro de la más reciente edición del Mastercard JazzFest, es que al jazz en Puerto Rico todavía le queda mucha vida.
Aunque el Distrito T Mobile estaba abarrotado, debido a la proyección del juego de cuartos de final entre Puerto Rico y México en el Clásico Mundial de Béisbol, el concierto solo sufrió un breve retraso. La sala del Coca-Cola Music Hall no estaba completamente llena, pero el público presente le inyectó mucha energía.
El arpa del colombiano Edmar Castañeda fue el primer sonido musical en escucharse la sala. En los dedos de Castañeda, las cuerdas de su arpa se transformaron en la banda sonora del más hermoso acto de magia. Su cuarteto rindió una variedad de piezas, llenas de complejas sonoridades y ritmos.
Castañeda ha sido descrito como un virtuoso que toma prestados los sonidos de otros instrumentos y los reproduce con su arpa. En el escenario, sus manos parecían estar dando forma a un conjuro feroz y febril. A veces hipnótica y suave, en otras severa y oscura, la variedad de su propuesta musical puede resumirse como intensa.
El artista se dirigió a su público en varias instancias, en una de ellas para explicar que, a diferencia de visitas anteriores, esta vez quería pasar más tiempo y disfrutar de la isla.
“Esta vez dije ‘yo quiero tres días en la isla, yo quiero comer mofongo’. He comido mofongo como cuatro veces ya”, expresó, generando risas.
Junto al arpista se presentó la cantante y poeta Andrea Tierra, su esposa, quien puso a la audiencia bajo el hechizo de su voz profunda con números como “Canción con todos”. Para cerrar la presentación, sus hijos subieron a tarima para interpretar una pieza en honor al folclor colombiano.
:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/MPPAKRSDRVFVTNF2CIBPTD3DEA.jpg)
Su cuarteto, compuesto además por el baterista Rodrigo Villalón y el saxofonista Shlomi Cohen, interpretó los temas “Battle of Faith”, “Piedra y camino”, “Agua fresca”, y “My Favorite Things”.
Recientemente, Castañeda trabajó como consultor en la película “Encanto”, contribuyendo con su conocimiento sobre la música tradicional de Colombia.
Luego de un breve entreacto, se presentó en tarima el maestro Eddie Palmieri junto a su banda, Afro-Caribbean Septet, compuesto por el trombonista Jimmy Bosch, el trompetista Brad Mason, Iván Renta en el saxofón, “Little Johnny” Rivero en las congas, el percusionista Camilo Molina y el bajista Luques Curtis.
El pianista abrió su presentación con un consejo al público.
“No se me pongan viejos”, dijo, entre risas, a su vez que añadió “que se sentía muy orgulloso y contento de estar allí”.
El primer número en ser interpretado fue “Noble Cruise”, seguido por “Adoración” y “Samba do Sueño”. Durante el tercer número, Palmieri se apartó del piano y, mientras le pedía al público que aplaudiera en clave, bailó unos breves pasos de salsa.
Entre los números más esperados de la noche estuvo el famoso tema “La libertad lógico”, una de las piezas instrumentales mejor reconocidas en el mundo de la música latina y una de las más complejas y sofisticadas. Durante su ejecución, no quedaron dudas sobre por qué al maestro pianista le llaman el “Rompeteclas”.
Para cerrar su presentación, el Afro-Caribbean Septet rindió una sabrosa interpretación del éxito “Azúcar”.
A sus 86 años, Palmieri no muestra ningún indicio de querer detenerse. La agrupación ofreció una clase magistral en “latin jazz” y el maestro cobraba vida frente a sus teclas, mientras le daba instrucciones y celebraba el virtuosismo de sus músicos.
“A los que no vinieron hoy, mañana díganles lo que se perdieron”, expresó, con tono juguetón.
En 32 años, el festival de jazz ha llevado a cabo 120 noches de conciertos y presentado cerca de 400 artistas. El Mastercard JazzFest continúa este sábado con un homenaje a la trayectoria de Miguel Zenón, se presentarán en tarima Gonzalo Rubalcaba y Aymée Nuviola, de ‘Viento y Tiempo’.
El evento cerrará el domingo con Al Di Meola y ‘100 años de Tito Puente y Tito Rodríguez’, con la Mastercard JazzFest Big Band, bajo la dirección del profesor Egui Castrillo. Como invitados especiales estarán Eddie Palmieri, Miguel Zenón y Josué Rosado, entre otros.