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El cineasta Steven Spielberg está encargando comida para los médicos y enfermeros del hospital más próximo a las oficinas de su productora en Los Ángeles, ciudad a la que recientemente donó $500,000 para hacer frente a la crisis del coronavirus.
Los profesionales del centro médico Providence Saint Joseph están recibiendo en los últimos días platos con comidas y cenas, enviados por la compañía de Spielberg, Amblin Entertainment, según desvelaron unas fotografías publicadas en TMZ, medio especializado en noticias sobre famosos.
De acuerdo con su testimonio, los platos -de comida hindú y barbacoa- llegaron con una nota que agradecía el trabajo de “los héroes en primera línea”.
Días antes, el director de “Jurassic Park” donó $500,000 al Ayuntamiento de los Ángeles para afrontar los gastos derivados de la compra de equipos médicos y de prestar atención a menores y ancianos vulnerables por esta crisis sanitaria.
El alcalde de la ciudad californiana, Eric Garcetti, reveló el domingo la contribución de Spielberg junto a otros compañeros de Hollywood, como el presidente ejecutivo de Disney, Bob Iger, y el productor Jeffrey Katzenberg.
De hecho, Iger comunicó esta semana que renunciará a su salario a partir de abril para reducir el impacto que la crisis del coronavirus está teniendo sobre la empresa, que ha cerrado sus parques temáticos, cancelado estrenos de cine y pausado casi todos los rodajes.
Los gestos de Spielberg e Iger son un engranaje más en la cadena de acciones solidarias que varias celebridades están impulsando para tratar de mitigar los efectos de la COVID-19.
Por ejemplo, Madonna acaba de donar un millón de dólares a la fundación de Bill y Melinda Gates, que ha creado una división para investigar sobre la enfermedad. También la estrella del country Dolly Parton entregó otro millón a la investigación liderada por la Universidad de Vanderbilt, en Tennessee.
Por su parte, la Academia de Hollywood, la institución que cada año organiza los Oscar, anunció que creará un fondo de 6 millones de dólares para ayudar a los trabajadores de la industria del cine, que ha bajado la persiana por completo debido a la pandemia del coronavirus.