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El diagnóstico de cáncer de su esposo, en medio de la pandemia de Covid-19, fue un punto de inflexión en la vida personal y profesional de la joven abogada orocoveña Keila Marie Díaz Morales. Una noticia que, acepta, los motivó a ambos a reflexionar sobre sus prioridades en la vida y sobre cómo querían vivir “teniendo siempre presente que en algún momento nos va a tocar nuestro último momento aquí en la tierra”.
Esa importante reflexión -que sigue evolucionando, según dice la abogada-, fue lo que dio paso a la publicación de su segundo libro, Heredar en paz, “una invitación a que asimilemos la realidad de que algún día nos va a tocar partir, que podemos hacerlo de una manera amorosa con nuestra familia, planificando para que todo sea en paz y no sea motivo de problemas”, agrega la abogada de 36 años, madre de Noé y de Río, hija de maestros y educada en el sistema de educación pública, como afirma con orgullo.
El libro, que será presentado este martes, 7 de marzo, a las 7:00 p.m. en la librería Casa Norberto, en Plaza Las Américas por la comunicadora y coach de finanzas personales, Carlisa Colón, tiene el objetivo de que “cualquier persona -no solo las que estudian derecho-puedan educarse sobre las nuevas normas del Código Civil que entró en vigor el 28 de noviembre de 2020″.
“Cuando yo estudié, lo hice bajo el viejo código. En ese entonces ya me estaba diciendo que, si la gente supiera esto y conociera las normas, habría menos conflictos en las familias. Si le sumas el ingrediente de que todas las normas cambian, el potencial de conflicto aumenta. Así que sentí la urgencia de escribir un libro, un instrumento en arroz y gandules, para las personas que quieren conocer qué procede y qué no cuando fallece un miembro de la familia”, explica la abogada, quien ya había publicado el libro “Vivir mientras”, escrito a raíz de la enfermedad de su esposo, José Martín Orta Valdéz, quien afortunadamente, ya está bien de salud. Pero recuerda que escribir ese primer libro los ayudó a cuestionarlo todo y a prepararse para cualquier eventualidad.
El proceso también sirvió para que ella se diera cuenta de la importancia de educarse sobre los temas de la muerte y de las diversas situaciones que pueden aflorar en una familia cuando uno de sus miembros muere.
“Nosotros tuvimos un proceso muy duro porque para ese tiempo ya teníamos a nuestro primer hijo, Noé, y tuvimos que irnos a Texas a evaluar si podíamos recibir tratamiento médico allá y el nene se tuvo que quedar acá en Puerto Rico. Eso también nos llevó a tener unas reflexiones que pudimos verbalizar en conversaciones, además de que se mezcló mi crisis del existencialismo propio de la primera maternidad con la que te puede dar cuando la muerte te mira de frente”, explica la licenciada Díaz, quien dice que en ese momento también decidió que no iba a esperar más para cumplir su sueño de escribir.
Ahora, con el nuevo libro “Heredar en paz”, dice que desde el primer momento que comenzó a escribir, fue con la intención de que tuviera un lenguaje sencillo “en arroz y gandules”, como le gusta llamarlo. Sobre todo, porque acepta que aun para ella, como abogada que ha estudiado el tema, resulta muy denso. “No quería que esa fuera la experiencia del lector, porque lo que queremos es que se eduque”.
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Para lograrlo, explica, dividió el libro en 30 capítulos que, aunque parece mucho, dice que se lee bastante rápido. Además, cada capítulo comienza con un cuento y todos están relacionados entre sí, en el que se presenta la historia de esta familia “un poco problemática” que dice se inventó con el propósito de mantener el interés de la persona que lee. Asimismo, luego del cuento de cada capítulo, la parte de derecho es en formato de preguntas y respuestas “para explicar lo que está sucediendo en la historia que estoy relatando y siempre usando un lenguaje sencillo, dejando de lado lo que son las formalidades que caracterizan los escritos jurídicos”.
Mientras que la tercera parte de cada capítulo está dedicado a una sección de “escritura reflexiva” en la que invita al lector a reflexionar sobre temas “como quién soy, qué es la vida, qué es la muerte, cómo me relaciono con las demás personas y cómo me relaciono con lo material”.
Desconocimiento y tabúes
“Al final del día estoy convencida de que la forma en que uno hereda es un reflejo de esas preguntas. Yo pienso que, en gran medida, los principales problemas que enfrenta la gente en la sociedad cuando un familiar muere, es por desconocimiento. En la medida en que uno desconoce cuáles son sus derechos, cuáles son los derechos de la otra persona y qué proceso debemos seguir, eso te va a dar ansiedad, te va a dar incertidumbre. Tú mezclas eso con el duelo y tienes los ingredientes perfectos para que surja un conflicto en la familia”, advierte la licenciada Díaz.
Precisamente, señala que, debido a los cambios recientes en el Código Civil, es muy probable que en una familia haya personas que entienden que tienen unos derechos que existían el amparo del código anterior, pero no se han enterado de que esa normativa cambió. “Y cuando eso pasa, vamos a tener interpretaciones encontradas”.
La abogada, que trabajó como oficial jurídica de dos jueces presidentes del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Federico Hernández Denton y Maite Oronoz Rodríguez, además de ser asesora legal auxiliar del gobernador Alejandro García Padilla y jueza municipal del Tribunal de Primera Instancia, señala que una controversia bastante frecuente en las familias “es el asunto de las legítimas (derecho que tienen ciertas personas a recibir parte de la herencia) y las donaciones en vida”.
“Muchas veces cuando tenemos personas que fallecen habiendo tenido más de un matrimonio o habiendo procreado hijos con más de una persona, puede que haya familiares que no estén de acuerdo con que cada hije, aunque sea extramatrimonial, reciba la parte que le corresponde de su herencia”, abunda la abogada, tras mencionar que, en esos casos, algo que suelen hacer las personas es disponer de bienes en vida.
Sin embargo, explica que una vez se abre la herencia, existe lo que se conoce como “traer a colación”, que es cuando hay donaciones o liberalidades que se tienen que sumar al total de loque es el caudal relicto para calcular cuál es el mínimo que las personas debían recibir. Y es precisamente en ese cálculo, donde surgen muchas controversias. Por ejemplo, explica que, en el código civil anterior, existía la posibilidad de que una persona dijera “yo le doné en vida a esta persona esta casa y la quiero dispensar o eximir de sumar eso al pote”.
“Esa dispensa, que existía antes, por alguna razón se le quedó fuera al legislador en el nuevo Código Civil. Así que tenemos que esperar a ver qué deciden los tribunales sobre si se puede o no eximir a una persona de traer al pote las donaciones que recibió, que ahora son las que se hicieron en los diez años más próximos a la muerte de la persona”. En ese sentido, la licenciada Díaz enfatiza que ahora mismo hay bastantes problemas de ese tipo. Y la manera más concreta en que se manifiesta es a través de viviendas que no están habitadas, un gran porcentaje de ellas que no han podido ser compradas o adquiridas porque son parte de una herencia que no se ha administrado o no se ha gestionado oportunamente.
“Por ejemplo, el caso de la casa de los bisabuelos, que nadie hizo declaratoria de herederos de las personas que se fueron muriendo y que al momento de querer venderla son tantas las que tienen que firmar, que al final no se hace nada y esa propiedad termina convirtiéndose en estorbo público”, explica Díaz, al advertir que también es un proceso costoso y largo.
Por eso, resalta la importancia de entender que este tema es para toda la familia y “no es solo un asunto de personas o familias millonarias”. Y enfatiza que hay que hablar del tema de la muerte en la familia y que “eso no es invitar a la muerte a nuestras vidas”. Más bien, subraya, es un acto de amor y responsabilidad, “es planificar para que cuando ese momento llegue (muerte), la familia se pueda concentrar en transitar el duelo y no surjan conflictos innecesarios que rompan la unión familiar que la persona que falleció de seguro quería tener”.
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Cabe resaltar que Heredar en paz también se ha convertido en una plataforma digital donde Díaz aconseja a sus seguidores sobre todo lo relacionado con las leyes de herencias, al igual que otros asuntos de interés sobre este tema.
“Al crear mi plataforma de autora, me di cuenta de que en realidad puedo dedicarme a esto y que puedo ser mi propia jefa. Heredar en paz iba a ser originalmente solo un libro y ahora es todo un servicio. Ahora proveo mi servicio como abogada y notaria”, explica y destaca que su servicio favorito es “orientar a la familia en conjunto para que todas las personas sepan qué procede y qué no, pero que también puedan plantear sus dudas y preguntas al frente de todos y que todos escuchen la respuesta para que todos estén claros”. De hecho, recuerda que cuando se graduó como abogada, su abuela paterna le pidió que orientara a sus tías sobre qué procedía cuando falleciera “porque ella no quería que hubiera bochinches ni conflictos entre ellas”.
“La experiencia fue tan bonita que se me quedó en el corazón esta reflexión de que si todas las familias pudieran tener este tipo de orientación, cuántas familias podría mantenerse unida ante este escenario. Y en esas estoy, como abogada y notaria me dedico (en la plataforma Heredar en paz) a lo que son herencias y testamentos. Además, también trabajo otros asuntos, como derecho apelativo civil”, explica Díaz, quien ya está escribiendo su próximo libro, que espera sea como una extensión de Heredar en paz. Sin embargo, dice que quiere que pueda salir más allá de la jurisdicción puertorriqueña y que tenga un contenido del que se pueda beneficiar más la comunidad latinoamericana. Sobre todo, porque todavía “hay mucho tabú sobre hablar de la muerte, del tema del dinero y de planificar para cuando muera”.
Presentaciones del libro
- Este martes 7 de marzo, la comunicadora y coach de finanzas personales Carlisa Colón, creadora de Finanzas con chispas, presentará “Heredar en paz”, a las 7:00 p.m. en Casa Norberto, en Plaza Las Américas.
- El 15 de marzo, a las 6:00 p.m. en The Bookmark en San Patricio. La moderadora será la licenciada Melanie Rivera, fundadora de Entes Positivos, además de educadora jurídica y analista en el programa Puerto Rico en vivo por TeleOnce.
- El sábado, 25 de marzo, a las 11:00 a.m. el libro será presentado en The Bookmark, Hatillo, por Monse Rivera, creadora GirlBoss PR y Nidos By Monse.