Las extensiones de pestañas clásicas, también conocidas como “pelo a pelo”, se han vuelto muy populares en los últimos años y cada vez más personas eligen este procedimiento de belleza para tener mayor volumen, longitud y curvatura en sus pestañas naturales.
El proceso es uno completamente ambulatorio e indoloro y la persona debe tener los ojos cerrados durante el tiempo en que se lleva a cabo la aplicación, explicó a El Nuevo Día la esteticista Alexandra Rodríguez Medina, de Lash Room Boutique & SPA, en San Juan.
“Las extensiones de pestañas son unas fibras que se preparan de diferentes materiales. Vienen fibras que son como si fueran más plásticas, que va a crear mayor incomodidad cuando uno la aplica encima del pelo natural de la clienta y hay otras que son más sutiles, que recrean el pelo de la clienta y son más cómodas para uno poderlas llevar y que no cause ningún problema”, expresó.
El Nuevo Día visitó el local donde Rodríguez Medina ofrece sus servicios, ubicado en la avenida Central, para conocer de primera mano todo el procedimiento, desde el momento en que la clienta llega a las facilidades hasta que se completa la aplicación de las extensiones de pestañas.
“Es un trabajo bien detallado, bien minucioso, donde no puede haber prisa. Yo no puedo estar atendiendo a la clienta y hablando por teléfono a la vez porque requiere que yo esté en calma, que tenga buen pulso y buen dominio de las pinzas para ir colocando la extensión e ir trabajando ambos ojos”, sostuvo.
La esteticista, que realiza la aplicación de extensiones de pestañas desde el 2015, explicó que la persona debe permanecer acostada en la camilla, con los ojos cerrados, y entonces, con previa valoración, se coloca un parcho que permite aislar las pestañas inferiores de las superiores.
“Es un proceso fácil. La clienta se acuesta, va a estar cómoda y entonces le aplicamos unos parchos. Ella va a estar todo el tiempo con los ojos cerrados y entonces le vamos a hacer la aplicación”, dijo Rodríguez Medina.
Una vez se limpia y se prepara las pestañas naturales, entonces se comienza el proceso para colocar las extensiones pelo a pelo sobre la pestaña natural de la clienta hasta lograr el look deseado, añadió.
Rodríguez Medina explicó que las extensiones se colocan siguiendo unos parámetros y protegiendo la distancia con el ojo, para evitar que la clienta tenga alguna molestia.
“Si es la primera vez de la clienta, uno le explica el proceso, para que sepa cómo va a ser y ella se sienta en confianza y se pueda relajar”, mencionó.
Pero, ¿cuál debe ser el proceso antes de la aplicación de las extensiones? ¿Cuáles deben ser las señales de alerta para saber si estás en el lugar equivocado? ¿Qué debe hacer la clienta si sufre una alergia?
Una de los primeros detalles que debes saber es que hay diferentes tipos de extensiones de pestañas y técnicas, como las sintéticas, de seda o de visón. Además, hay distintas técnicas de personalización, que se conocen como 1D, 2D, 3D, 4D y 5D, que se refieren al volumen y dimensionalidad de las extensiones aplicadas.
Otro aspecto importante es que se requiere un mantenimiento o retoque cada dos a cuatro semanas para mantener la apariencia de las extensiones de pestañas.
Así que, si estás interesado o interesada en realizarte una aplicación de extensiones de pestañas, hay algunos consejos que te pueden servir de utilidad.
Lo que debes saber antes de seleccionar el lugar idóneo para el servicio
“A la hora de seleccionar a la persona que deseas que te realice el trabajo (de las pestañas), yo creo que es importante fijarse cuando llaman al lugar. Una alerta es cómo te contestan esa llamada o ese mensaje que tú envías, si es por texto”, explicó Rodríguez Medina.
“Cuando vas al lugar, vas observando todo, que sea un lugar que tenga buena higiene, que te reciban bien, que sean profesionales, que tengan sus permisos al día, sus documentos de educación y también puedes ver la página (web del negocio seleccionado)”, dijo.
Aunque considera que no son los únicos detalles a los cuales las clientas deben estar pendientes, explicó que, “usualmente, cuando una persona es responsable, se preocupa y quiere que su clienta esté cómoda y va a buscar la manera de demostrarle en todo momento lo profesional que es y lo limpio que es su trabajo”.
Otra señal de alerta pueden ser los precios en los que se ofrece el servicio de aplicación de extensiones de pestañas. En ese sentido, explicó que, “una persona que está comenzando no te va a cobrar lo que realmente cuesta al servicio porque necesita ir puliéndose”.
Además, mencionó que una bandera roja también puede ser el proceso de seguimiento luego que se le aplicaron las extensiones de pestañas a la clienta. “Ese (seguimiento) después (de la aplicación) también te da una idea de lo responsable que es la persona”, manifestó.
Por ello, instó a las personas a estar pendientes, si tienen alguna situación con las extensiones de pestañas, a la repuesta que le brinda la lashista o lash artist, términos también utilizados en la industria de la belleza para referirse a los profesionales de extensiones de pestañas.
“Cuando llames a la persona para decirle: ‘mira, tengo esta situación’, pues debes ver cómo la persona te responde, cuán importante es para la persona resolverte, revisar el trabajo, y si la persona se desliga y le da igual porque ya le pagaste, ahí ya tu estás viendo (una bandera)”, afirmó.
Sin embargo, destacó que también es importante que las clientas le expresen al profesional si han tenido alguna situación con las extensiones de pestañas.
“Algo que hacen algunas clientas es que no le dicen a la persona que algo está mal y buscan a otra persona que le arregle el trabajo. Eso no está mal, pero la persona que te está haciendo las pestañas piensa que lo sigue haciendo bien si nadie levanta bandera”, dijo.
Ante los reportajes y estudios científicos que apuntan a que este tipo de procedimiento puede tener serias repercusiones en la salud ocular si no es realizado por profesionales, Rodríguez Medina indicó que hay muchos asuntos que se deben tomar en consideración.
“Es importante que la persona que va a realizar el servicio tenga total control y dominio y que conozca lo que le está realizando a la clienta”, afirmó la esteticista, quien explicó que, luego de la aplicación, es importante que la clienta siga las instrucciones que se le indican.
Me puse las extensiones de pestañas y, ¿ahora qué hago?
“Le corresponde a la clienta darse el mantenimiento y seguir los cuidados que se le indican. A veces, lamentablemente, hay clientas que nunca se lavan las pestañas y se maquillan todos los días y no se remueven bien ese maquillaje”, mencionó.
“Aunque no lo crean, el polvo, el sudor, el maquillaje, esos tipos de residuos se pueden quedar ahí y van tapando el poro y ese poro se puede inflamar y entonces le puede crear una infección no solo en las pestañas, sino dentro del ojo como tal, (y entonces) desarrollar un orzuelo o conjuntivitis”, sostuvo.
En ese sentido, resaltó que, luego de colocadas las extensiones, siempre se recomienda lavarse el área con un shampoo profesional para estos fines. También, es sumamente importante estar pendientes a si es alérgica a algún tipo de producto y notificarlo.
“Hay clientas que a veces son alérgicas al latex. Hoy día los adhesivos han ido evolucionando. Antes, los adhesivos tenían más tiempo de duración en lo que se secaban y se colocaba la extensión y los ingredientes que tenían eran más abrasivos, pero con el auge que esto ha tenido, ahora los adhesivos secan más rápido o al instante”, dijo.
Rodríguez Medina precisó que tiene clientas que llevan tres a cuatro años con sus extensiones de pestañas.
“Es cuestión de seguir las instrucciones que uno le indica y, si le causa alergia, porque hay clientas que saben que les causa alergia, pues hay adhesivos que no tienen el latex. Hay adhesivos que son para pieles sensitivas, con componentes más sutiles, pero la retención es menor. Eso es algo que debe considerar la clienta”, concluyó.
Una clienta con buena experiencia
Precisamente, una de sus clientas habituales es Nelibert Rivera Zayas, quien también es una profesional de extensiones de pestañas y ofrece sus servicios en su local A Touch of Nina, en Levittown, en Toa Baja.
La joven, que lleva tres años como clienta de Rodríguez Medina, narró a El Nuevo Día cómo ha sido su experiencia con las extensiones de pestañas. Esto, luego de realizarse un retoque con Rodríguez Medina.
“(Es) excelente, me encanta su trabajo, (que es) un trabajo limpio. Nunca he tenido problemas de que me arda el ojo o me moleste. La retención es excelente. Yo soy una persona que me estrujo muchos los ojos, me maquillo también y siempre llego con las pestañas puestas, o sea, su retención es excelente”, sostuvo.