Sin duda alguna, el turismo gastronómico se ha convertido en una de las puntas de lanza más importantes para la Compañía de Turismo de Puerto Rico (CTPR) debido al alto nivel que se ha logrado alcanzar en este renglón durante la pasada década. De hecho, según un estudio costeado por la CTPR, las experiencias culinarias están entre las tres motivaciones principales de los turistas para explorar la isla.
Es por esta razón que, según los expertos, para satisfacer y brindar experiencias inolvidables a esos turistas externos e internos, cada uno de los restaurantes debe tomar en consideración aumentar los niveles de servicio al cliente y lo que se considera como la experiencia gastronómica, la cual va más allá de servir un plato de comida en la mesa.
“Lo principal que debemos hacer es tratar igual a todo el mundo que llega al restaurante. En nuestro caso, eso es lo que hacemos, no importa si es extranjero o si es puertorriqueño. Eso debe ser clave”, explicó el chef José E. Lucca, de La Manada Ribs V8, de Guayanilla. “Es importante que desde que llega el primer comensal por el ‘parking’, ya empiece a tener una experiencia positiva, la cual va a continuar con el saludo de los guardias de seguridad, de la persona que los lleva a la mesa y de su mesero. Por supuesto, toda esa experiencia tiene que ir acompañada por un buen plato de comida que lleve un mensaje de la historia gastronómica de nuestro país”.
Este planteamiento surgió durante el conversatorio “Local Flavors: Reimagining Culinary Experiences”, que formó parte del evento “NEXT: Puerto Rico Tourism Summit 2023″ de la Compañía de Turismo de Puerto Rico, llevado a cabo el 6 de septiembre en el Centro de Convenciones de Puerto Rico, en San Juan.
Además de Lucca, el panel de expertos estuvo compuesto por los chefs Natalia Vallejo, de Cocina al fondo, en Santurce; Myrta Pérez, de Pasión por el fogón, en Fajardo; Raúl Fontánez, de El Kampestre, en Toa Baja; y Ricardo Álvarez, de La Parrilla Bar & Grill, en Luquillo. El moderador del panel fue el chef Edgardo Noel, reconocido por su presencia en la televisión local.
Según la chef Natalia Vallejo, una experiencia culinaria positiva debería incluir un sinnúmero de elementos que, en ocasiones, no se tienen en consideración o no se les da tanta importancia. “Lo que sería ideal es que cuando el comensal llegue al restaurante logre conectar con su entorno, encuentre su espacio y lugar y se deje llevar por la experiencia que le brindamos”, explicó la empresaria puertorriqueña que fue reconocida recientemente como la Mejor Chef en la categoría del sur por la prestigiosa Fundación James Beard. “Ahí empieza la belleza de lo que hacemos, cómo puedes seducir a esa persona y cómo hacer que salga distinta. Por eso, todo tiene sentido y tiene que llevar una coherencia entre lo visual, lo sonoro y el gusto. Por esta razón, la importancia de la iluminación, de la decoración, de la música y del acondicionador de aire, entre muchos otros detalles que aportan a esa experiencia única”.
Conexión y comunicación con el cliente
Un detalle del que coincidieron todos los panelistas fue que la comunicación con el cliente y tomar en consideración su opinión y sugerencias, es algo que se debe tener muy en cuenta para poder llevar un restaurante exitoso. La mayoría de estos propietarios de sus restaurantes prefiere ir directamente a las mesas para hablar con los comensales.
“No hay una mesa que yo no visite en el restaurante porque trato de conocer quiénes son y de dónde vienen. Algo que he aprendido con los años es que al turista le fascina cuando ve que el chef va a su mesa”, explicó la chef Myrta Pérez, quien se destaca por su energía y buen humor, así por haber creado el pescado relleno de camarones, langosta, carrucho y pulpo. “Tenemos que hacerle sentir a ese cliente que va a tener la mejor experiencia culinaria de su vida y que va a probar la comida más rica del mundo. Si logramos cumplir con eso, esa persona se va a acordar por siempre de la visita y querrá repetir”.
En esa misma línea, tanto Álvarez como Fontánez coincidieron en que la retroalimentación que pueden recibir de un cliente es algo que no se debe tomar de manera liviana, ya que podría ser la diferencia entre el éxito y el fracaso, en esa ruta interminable de buscar un alto nivel de calidad y consistencia.
Grandes retos
Los panelistas coincidieron en que varios de los retos más grandes que tienen actualmente en sus negocios es el aumento en los gastos que llevan experimentando desde hace varios años y el reclutamiento de empleados, por lo que han tenido que hacer sus ajustes sin afectar la experiencia de sus clientes. “En cuanto al reto de los gastos, que nos está comiendo a todos, es algo que tenemos que tratar de resolver de distintas maneras, ya sea comprando acondicionadores de aire más eficientes, o instalando bombillas LED o mezcladoras en los baños que reduzcan el agua que salga de ellas. Ahora, lo que no podemos hacer es tratar de reducir el costo en los ingredientes que usamos porque entonces vamos a poner en juego la calidad y la consistencia de los platos”, explicó el chef Fontánez.
De la misma manera, en cuanto al tema de la retención de empleados, el chef Álvarez destacó que es esencial mantener un buen ambiente en el restaurante y ser empático con cada uno de ellos, ya que hoy día esas personas buscan algo más allá que un simple lugar donde ganar dinero. “Es importante crear un buen ambiente de trabajo en donde los empleados se sientan cómodos porque a veces uno está más tiempo en el trabajo que en la casa. Durante los pasados años hemos tenido que hacer ajustes en los salarios para poder retener a los empleados, pero, a la misma vez, nos henos dado cuenta de que esos empleados quieren ser escuchados y recibir un trato humano, que para trabajar en un lugar como este necesitan sentirse cómodos”, añadió el propietario del restaurante La Parrilla Bar & Grill, en los Kioscos de Luquillo.
Al final de cuentas, todo el que visite un restaurante en la isla lo que quiere es llevarse un pedazo de lo que es la cultura local y ese calor humano que tanto destaca a los puertorriqueños. Algo que la chef Pérez describe en una palabra: pasión. “El mundo ha cambiado tanto en los últimos años que nosotros, como chefs y dueños de restaurantes, tenemos que estar todo el tiempo innovando y buscando maneras nuevas de atraer a los clientes, y para mantener la calidad, la consistencia y la cantidad. Pero nada de eso se puede hacer sin tener pasión, porque si no hay pasión, no dura nada y es la clave de todo”, añadió Pérez.