:format(jpeg)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/Y2AJ6ASEVZB2FGPVRBNJ7T7CHM.jpg)
Nuestros labios no solo están continuamente expuestos a agentes medioambientales que favorecen la rápida pérdida de agua en su piel, ocasionando su sequedad, sino que además tienen características epidérmicas diferentes a las del resto del rostro, por lo que son más susceptibles a sufrir grietas y pequeños cortes, que suelen ser muy molestosos y a veces dolorosos.