Patrones de actividad criminal sistémica, altos niveles de corrupción, élites políticas y de negocios, auge de compañías que ocultan la identidad de sus propietarios y la compra de activos estratégicos utilizando profesionales locales son algunas características de las economías que poco a poco se han transformado en cleptocracias, un mal que a juicio de la abogada Aixa Maldonado, atenta contra la seguridad nacional de un país, pero sobre todo, contra el bienestar de la ciudadanía y las empresas legítimas.