Los niveles de confianza de los empresarios y consumidores puertorriqueños decayeron durante el 2025 y un alto porcentaje de ambos segmentos esperan que la situación económica empeore de cara al año entrante, según dos estudios presentados este miércoles a los socios de la Cámara de Comercio de Puerto Rico (CCPR).

El Índice de Confianza Empresarial bajó en 2025 a 51% al comparar la cifra con los resultados de los tres años anteriores. El índice se posicionó en 54.6%, en 2024; 58.2%, en 2023 y 57.6% en 2022.

De acuerdo con los datos, el nivel de confianza de los comerciantes está en su punto más bajo desde 2020, cuando estaba en 47.7%.

Para confeccionar el informe, la firma Estudios Técnicos (ET) encuestó unos 216 empresarios entre septiembre y octubre de 2024 para tomar la temperatura del liderato empresarial del país y luego se realizó la encuesta se realizó a través de consultas por internet entre el 19 de agosto y el 5 de noviembre de 2025.

El economista y principal oficial ejecutivo de ETI, José Joaquín Villamil, mencionó que gran parte de los resultados de la encuesta estuvieron influenciados por los cambios de política económica en Estados Unidos y a nivel mundial. A esto se le suman los pronósticos de crecimiento económico negativos para los próximos años.

“El entorno dentro del cual le hemos pedido a los empresarios que nos digan su nivel de confianza es uno donde el crecimiento en los próximos años. El PNB (Producto Nacional Bruto de Puerto Rico) está entre 0% o 2%. Eso no quiere decir que hay sectores que les va muy bien”, dijo Villamil.

Uno de los elementos más significativos de la encuesta es que seis de cada 10 empresarios en la isla indicaron que se vieron afectados negativamente por la imposición de aranceles y otras medidas impuestas por el presidente Donald Trump.

En promedio, los ejecutivos encuestados trabajan o lideran empresas con 17 años de establecidas y con entre uno y 19 empleados. Al considerar la muestra por sector económico, el 31.9% se dedica al sector de servicios, 12.5% al comercio al detal y 6.5% a la manufactura.

Los tres principales aspectos que, según los empresarios, afectan la operación de su empresa son el costo energético (45.8%), la carga de impuestos (44.4%) y la situación económica (42.6%).

“El problema en Puerto Rico no es el costo, porque el costo es consecuencia, en parte, de que es isla, el problema es la calidad del servicio (eléctrico)”, subrayó Villamil.

El 65.1% de los encuestados indicó que, en los próximos seis meses, no cambiará la cantidad de empleados.

Casi la mitad, un 45.6%, de los empresarios proyecta que la situación económica general de Puerto Rico será peor, lo que supone un aumento de este porcentaje al comparar con el 35.5% en 2024 y 29.7% en 2023 que anticiparon que la economía empeoraría.

Aunque un poco más optimistas que los empresarios puertorriqueños, este año, la confianza de los consumidores disminuyó levemente en relación a los resultados de 2024, en gran medida, influenciada por los resultados de las elecciones generales, informó Tatiana Irizarry Hilera, líder de Ventas de Consumer & Marketing Insights de la firma NielsenIQ (NIQ).

El Índice de Confianza del Consumidor Puertorriqueño, realizado por Nielsen con una muestra de 510 personas, se ubicó en 91 puntos, una disminución de cuatro puntos en comparación con 2024.

El tope del índice de confianza del consumidor es de 200, mientras que el promedio en la isla por los pasados años es de 90 puntos.

“El empresario ya lo vemos, por segundo año, mucho más pesimista que al consumidor. Creo que el consumidor ha generado unos mecanismos de ajustes en gastos y redistribuir su dinero que ya no le es un cambio profundo”, dijo Irizarry Hilera.

Según el informe, el 86% de los consumidores considera que Puerto Rico está en recesión, y cerca de cuatro de cada diez anticipan que la situación económica empeorará en los próximos seis meses. Solo el 21% visualiza una mejoría, reflejando una percepción económica más pesimista que en años anteriores.

Los consumidores más jóvenes de 18 a 34 años pierden positividad, mientras que aumentó la confianza en mayores de 45 años y niveles socioeconómicos altos.

“¿Qué es lo que pienso cuando veo ese tipo de cosas? Al que le va bien, le sigue yendo bien. Está polarizada, en todo caso, esa parte de los niveles socioeconómicos. Al que le va bien no está tan impactado como a los niveles socioeconómicos medios y bajos”, dijo Irizarry Hilera.

El gasto promedio mensual en alimentos y artículos para el hogar se incrementó en casi un 7%, frente a la encuesta de hace un año, para un aproximado de $632. Este es el valor más alto desde 2019, cuando el gasto promediaba los $416 mensuales.

Los mayores gastos se generaron en los supermercados (25%), tiendas de conveniencia y gasolineras (13%) y tiendas por departamento (11%).

Mientras que los principales ahorros se dan en entretenimiento, servicios del hogar y reducir el gasto de la compra mensual de alimentos.

Las mujeres intentan reducir, en mayor medida, su gasto en ropa nueva, mientras que el grupo de 35 a 44 años y 55 a 64 años intenta disminuir los gastos en servicios del hogar como gas, electricidad y teléfono. Los jóvenes buscan reducir los gastos en bebidas alcohólicas y nueva tecnología.

Las principales tres preocupaciones de los consumidores volvieron a ser inflación, seguridad energética y educación.