Una investigación dirigida por el Centro para la Renovación Económica, el Crecimiento y la Excelencia (CRECE), en colaboración con Gauthier International, reveló que el 63% de los puertorriqueños ha contemplado irse de la isla en algún momento.

Las personas entre los 18 y los 24 años representaron un 75% dentro de ese margen, y el 85% de los encuestados indicó que su mayor motivo para quedarse en Puerto Rico era su familia.

En una presentación encabezada por el exgobernador Luis Fortuño, los datos del estudio fueron revelados el miércoles por la directora ejecutiva del CRECE, Teresita Nolla, junto al economista Gustavo Vélez, y el profesor y exrepresentante Jorge Colberg Toro, quien definió la investigación como “un retrato de Puerto Rico en 2024″.

Para el estudio,alrededor de 791 personas de toda la isla respondieron preguntas relacionadas al valor de la libertad individual y económica, el emprendimiento, el libre mercado, la autosuficiencia, el espíritu empresarial, el rol del gobierno y las dinámicas migratorias. La encuesta se llevó a cabo entre mayo y agosto del 2023.

“La inmensa mayoría de nosotros aspira a construir un futuro en Puerto Rico. La gente está apegada a Puerto Rico y le gusta vivir aquí, y si no fuera porque están buscando mejores salarios y mayores oportunidades, se quedarían aquí”, expresó Nolla como parte de las conclusiones del estudio cualitativo.

“Este estudio nos permite identificar las condiciones necesarias para promover el crecimiento económico y para que las personas elijan quedarse, crear y construir un futuro aquí, en Puerto Rico”, agregó la ejecutiva.

En cuanto a la percepción poblacional sobre la libertad económica, el 62% de los encuestados indicó que vive cheque a cheque, mientras que el 60% aseguró que la economía de la isla está empeorando.

Por otro lado, 9 de cada 10 puertorriqueños opina que los gastos gubernamentales son excesivos, y el 51% cree que los programas de asistencia económica no han sido exitosos.

Vélez señaló que las grandes reformas del gobierno han estado atadas a crisis, como la descentralización del sistema público de enseñanza y el tema de la energía en Puerto Rico.

En contraste, según el economista, el gobierno no puede esperar a que ocurra una crisis para tomar decisiones.

“No es que debemos desmantelar el estado, es que debe haber una transición ordenada a un gobierno reformado y más pequeño, que no nos cueste los $13,000 millones que nos cuesta hoy. Eso es insostenible”, dijo Vélez.

La mayoría de los participantes también coincidió en que el gasto del gobierno no responde a las necesidades reales de las comunidades y que, incluso, los programas de bienestar social incentivan a los ciudadanos a no trabajar.

También, la investigación arrojó que el crimen, la incompetencia del gobierno y la corrupción “son las peores cosas de vivir en Puerto Rico”.

Según los investigadores, es primordial que el gobierno atienda las necesidades de los jóvenes en la isla antes de que sea demasiado tarde.

“Mientras más jóvenes son, más preocupados”, puntualizó Nolla.

“Las generaciones más jóvenes son las que mayor cantidad de educación han recibido a través de su vida, mas no se sienten preparados para ser competitivos en el mercado laboral, y eso incluye la educación privada, la educación pública y la educación postsecundaria”, añadió.

El estudio reportó un deterioro en el sistema de educación pública, y personas entre los 18 y los 34 años manifestaron que la educación que recibieron no los preparó correctamente para el mercado laboral.

“A mayor libertad individual y económica, las condiciones serán más favorables para que las personas prosperen, y eso nos va a llevar a que los jóvenes decidan que crearán su futuro en Puerto Rico”, concluyó Nolla.

Para Colberg Toro, la recuperación económica de la isla está en establecer metas comunes que trasciendan ciclos electorales.

“No podemos seguir haciendo planes cada cuatro años. Los proyectos más exitosos de Puerto Rico trascienden gobiernos”, sostuvo el docente.

En cuanto al impulso de la innovación, 42% de los encuestados consideró que el sector privado era el más adecuado para traer propuestas competitivas, mientras que el 51% manifestó que los emprendedores contribuyen empleos, bienes y servicios para la economía.

No obstante, 28% percibe a las empresas como “patrocinadores de la desigualdad” y privilegiados.

La presentación también contó con la presencia de la senadora novoprogresista Nitza Morán Trinidad, quien recalcó a El Nuevo Día que la política pública debe actuar como ente facilitador para los jóvenes profesionales.

“Mi llamado es que los legisladores que no dominen el tema (del emprendimiento), no tienen que ser peritos, pero que se adentren, porque esto es sumamente importante para rescatar a la juventud. Tan alarmante fue para Colberg como para mí saber que muchos quieren irse a los Estados Unidos y no invertir en Puerto Rico”, comentó la senadora.