Washington — La administración de Donald Trump está cancelando los planes para utilizar grandes áreas de aguas federales para el desarrollo de nueva energía eólica marina, el último paso para suprimir la industria en Estados Unidos.

Más de 3.5 millones de acres habían sido designados como áreas de energía eólica, las ubicaciones costa afuera consideradas más adecuadas para el desarrollo de energía eólica. La Oficina de Administración de Energía Oceánica ahora está rescindiendo todas las áreas de energía eólica designadas en aguas federales, anunciando el miércoles el fin de reservar grandes áreas para el “desarrollo eólico especulativo”.

Se anticipaban ventas de arrendamientos eólicos marinos frente a las costas de Texas, Luisiana, Maine, Nueva York, California y Oregón, así como en el Atlántico central. La administración de Joe Biden el año pasado había anunciado un cronograma de cinco años para arrendar terrenos federales costa afuera para la producción de energía eólica.

Donald Trump comenzó a revertir las políticas energéticas del país después de asumir el cargo en enero. Una serie de órdenes ejecutivas apuntaron a aumentar la producción de petróleo, gas y carbón.

El presidente republicano se ha mostrado hostil a la energía renovable, particularmente a la eólica marina. Una orden ejecutiva temprana detuvo temporalmente las ventas de arrendamientos eólicos marinos en aguas federales y suspendió la emisión de aprobaciones, permisos y préstamos para todos los proyectos eólicos. Al tratar de argumentar en contra de la energía eólica, se ha basado en afirmaciones falsas y engañosas sobre el uso de la energía eólica en Estados Unidos y en todo el mundo.

La oficina dijo que estaba actuando de acuerdo con la acción de Donald Trump y una orden de su secretario del interior esta semana para poner fin a cualquier trato preferencial hacia las instalaciones eólicas y solares, que fueron descritas como fuentes de energía no confiables y controladas por extranjeros.

Los fiscales generales de 17 estados y el Distrito de Columbia están demandando en una corte federal para impugnar la orden ejecutiva de Donald Trump que detiene el arrendamiento y los permisos para proyectos de energía eólica. Su administración también había detenido el trabajo en un importante proyecto eólico marino para Nueva York, pero permitió que se reanudara en mayo.

El primer parque eólico marino a escala comercial del país, un parque eólico de 12 turbinas llamado South Fork, se inauguró el año pasado al este de Montauk Point, Nueva York.