

24 de junio de 2025 - 1:48 PM
Linden— En una escuela de conducción de camiones en Nueva Jersey, los estudiantes maniobran vehículos de 18 ruedas para esquivar conos de tráfico. Otros futuros conductores revisan bajo los capós para realizar revisiones de seguridad y narran mientras examinan las mangueras de dirección en busca de grietas y fugas.
Un instructor alterna entre hablar español e inglés cuando enseña a Manuel Castillo, hispanohablante nativo, cómo inspeccionar un autobús escolar. Utilizan un guion impreso con frases en inglés para practicar lo que Castillo diría durante una inspección en su ruta.
Repasar y mejorar su inglés ha cobrado una nueva urgencia para los conductores de camiones actuales y futuros, luego de que el presidente Donald Trump emitiera una orden ejecutiva según la cual los camioneros que no lean ni hablen el idioma con fluidez serán considerados no aptos para prestar servicio.
“Un conductor que no pueda entender inglés no conducirá un vehículo comercial en este país. Punto”, dijo el mes pasado Sean Duffy, secretario de Transporte, cuando anunció las directrices de cumplimiento, que entran en vigor el miércoles.
Los procedimientos actualizados del Departamento de Transporte de Estados Unidos (DOT, por sus siglas en inglés) exigen inspecciones más rigurosas para determinar si los operadores de vehículos comerciales pueden responder preguntas e instrucciones en inglés, así como comprender las señales de tráfico y los tableros de mensajes electrónicos.
A los camioneros que aprendieron inglés como segundo idioma les preocupa perder su empleo si cometen un error o hablan con un acento marcado durante un interrogatorio. Algunos se esfuerzan y toman clases, recitan guiones y ven videos educativos para mejorar su fluidez en el idioma.
“Si no es el idioma que prefieres usar a diario, podrías ponerte un poco nervioso y pensar: ‘¿Qué pasa si digo algo incorrecto?’“, dijo Jerry Maldonado, presidente de la junta directiva de la Asociación de Transportistas de Laredo, una asociación comercial de Laredo, Texas, que representa a aproximadamente 200 empresas de transporte. ”Va a ser, al final, la interpretación del policía, así que eso hace que la gente se sienta nerviosa".
La guía aplica a los conductores de camiones y autobuses que participan en el comercio interestatal. El objetivo es mejorar la seguridad vial tras incidentes en los que la incapacidad de los conductores de camiones para leer señales o hablar inglés pudo haber provocado muertes en accidentes de tráfico, informó el Departamento de Transporte.
El requisito de hablar inglés no es nuevo. Exigir a los conductores de camiones que hablen y lean inglés no es nuevo, pero la sanción por no cumplir con el estándar de competencia se ha endurecido.
Para obtener una licencia de conducir comercial, los solicitantes deben aprobar un examen escrito y ser capaces de nombrar las partes de un autobús o camión en inglés mientras revisan el aire de los neumáticos, la profundidad de la banda de rodadura, las tuercas de las llantas y el refrigerante.
La política revisada revierte las directrices emitidas hace nueve años, cerca del final del último mandato del entonces presidente Barack Obama, según la Administración Federal de Seguridad de Autotransportes (FMCSA, por sus siglas en inglés). En 2016, la agencia dijo que los conductores con deficiencias en sus habilidades para el inglés podían recibir una citación para comparecer ante un tribunal, pero no se les podía prohibir trabajar. Antes de eso, la sanción era ser puesto en un “estatus de fuera de servicio”.
“Tenemos puentes que sufren impactos porque los conductores no entienden las señales sobre la altura máxima”, reportó Todd Spencer, presidente de la Asociación de Conductores Propietarios-Operadores Independientes.
Practicar frases en inglés. En Laredo, una ciudad fronteriza donde muchos residentes hablan una mezcla de inglés y español, la asociación de Maldonado ofrece clases de inglés gratuitas los fines de semana para ayudar a los camioneros a sentirse más seguros de sus habilidades de comunicación.
“Todos saben cómo se ve una señal de ‘alto’”, dijo Maldonado. “Pero si hay obras o un accidente a 5 millas más adelante en la carretera, y tienen que colocar una señal que diga ‘Precaución. Debe salir ahora. Camino cerrado más adelante”, y no puedes leerla o comprenderla, eso puede ser un problema de seguridad”.
En la Academia de Conducción de Linden, Nueva Jersey, instructores multilingües enseñan a los estudiantes a inspeccionar las piezas del vehículo en su lengua materna y luego dan explicaciones en inglés, refirió su fundador, Jonathan Marques. La escuela creó guiones para que los estudiantes puedan practicar qué decir si los detienen, agregó.
A los estudiantes les recomiendan ver videos de capacitación como tarea, mientras que los camioneros con licencia pueden escuchar apps en inglés en lugar de música cuando estén en la carretera, sugirió Marques.
El instructor Paul Cuartas ayuda a los estudiantes a prepararse, pero le preocupa que los inspectores esperen ahora que los camioneros y conductores de autobús hablen un inglés perfecto. “Me preocupa porque este momento, para toda la gente que habla español, es más difícil”, dijo.
Castillo, quien se mudó a Estados Unidos desde Ecuador en 1993, dijo que no tiene problemas para entender el inglés, pero que ve videos para estudiar los términos de la industria. “Algunas palabras no las entiendo, pero intento aprender más inglés”, puntualizó.
Al preguntársele si apoya la orden ejecutiva del presidente, Castillo respondió que votó por Donald Trump, pero no está de acuerdo con la iniciativa del presidente de deportar a algunos inmigrantes que no han cometido delitos.
“Él ocasiona muchos problemas, especialmente para la gente hispana”, dijo.
La Escuela GTR de Conducción de Camiones, en Detroit, también ofrece clases de inglés como segundo idioma (ESL, por sus siglas en inglés) a sus estudiantes. Al Myftiu, uno de los copropietarios, trabajó como conductor de camión tras mudarse a Estados Unidos desde Albania en 1993. Dijo que quiere crear un pequeño libro de frases que los camioneros deben aprender.
A los estudiantes que tienen un acento marcado “les digo: ‘Bajen la velocidad, hablen despacio y la gente podrá entenderlos, y si no entienden algo, pueden preguntar’”, agregó.
Las inspecciones en los trayectos pueden iniciarse por problemas —como una luz de freno defectuosa— o de forma rutinaria, y a menudo se realizan en las estaciones de pesaje.
La guía indica a los inspectores que sospechen que un conductor no entiende lo que le dicen que realicen una prueba de dominio del inglés, que incluye una entrevista y un componente de reconocimiento de señales de tráfico.
Anteriormente, algunos conductores utilizaban apps de traducción para comunicarse con los inspectores federales. La política actualizada prohíbe el uso de intérpretes, teléfonos inteligentes, tarjetas de referencia y otros recursos de ayuda durante las entrevistas.
Varios camioneros que se tomaban un descanso en el Centro de Viajes Flying J, en Nueva Jersey, expresaron que apoyan la orden de Trump y añadieron que los conductores que dependen en gran medida de programas de traducción probablemente no podrían leer las señales importantes.
“Intentamos hacerles preguntas sobre el negocio solo para entablar una conversación... y no logran comunicarse con nosotros en absoluto”, informó Kassem Elkhatib, uno de los conductores de Flying J.
Miedo a la discriminación. No está claro cómo los inspectores de seguridad decidirán si un conductor sabe suficiente inglés, ya que esa parte de las instrucciones fue ocultada intencionalmente de la guía distribuida por el Departamento de Transporte.
El organismo informó a los transportistas que los conductores deberían poder responder preguntas sobre los documentos de envío, el origen y el destino de los viajes, y cuánto tiempo han estado en servicio.
Un camionero que es puesto “fuera de servicio”, así como la empresa para la que trabaja, son responsables de garantizar que se corrija la infracción del idioma antes de que el conductor vuelva a circular por carretera, dijo el Departamento de Transporte.
Los camioneros que practican la religión sij ya enfrentan discriminación en la contratación y en los muelles de carga, según Mannirmal Kaur, gerente de políticas federales de la Coalición Sij, un grupo de defensa. Ahora les preocupa que los inspectores tomen decisiones subjetivas y no estandarizadas sobre quiénes de ellos dominan el inglés, reportó.
“Un conductor de camión que sí habla inglés lo suficientemente bien como para cumplir con los estándares federales, pero que quizá tenga acento, o tal vez utilice un vocabulario distinto al que el inspector está acostumbrado a escuchar: ¿esa persona va a ser entonces objeto de una infracción por el idioma inglés?“, preguntó Kaur. ”Y bajo la nueva política, ¿se le declarará entonces ‘fuera de servicio’, lo que podría dejarlo sin empleo?“.
El videoperiodista Mingson Lau contribuyó desde el municipio de Carneys Point, Nueva Jersey.
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