Washington — El Ejército de Estados Unidos comenzó el miércoles a cargar algunos de los tanques que recorrerán las calles de la capital del país durante la celebración del 250 aniversario del servicio el próximo mes, que contará con cientos de vehículos y aeronaves militares y miles de soldados.

El evento ha crecido considerablemente en alcance y tamaño desde que los planificadores del Ejército comenzaron a trabajar en un festival hace dos años para conmemorar el día y ahora han agregado un desfile militar, que el presidente Donald Trump había intentado sin éxito hacer durante su primer mandato.

La celebración del aniversario del Ejército está programada para el 14 de junio, que también coincide con el cumpleaños de Trump.

Incluirá conciertos, fuegos artificiales, jugadores de la NFL, competencias de acondicionamiento físico y exhibiciones en todo el National Mall para festividades durante todo el día. El Ejército espera que asistan hasta 200,000 personas y que la celebración cueste entre $25 millones y $45 millones.

Aquí está lo que se puede esperar durante el festival de todo el día y el desfile a las 6 p.m.:

El Ejército estaba colocando 28 tanques de batalla principales M1 Abrams en vagones de ferrocarril en Fort Cavazos, Texas, el miércoles. Los tanques pesan más de 60 toneladas cada uno y tardarán unos nueve o diez días en viajar en tren a Maryland, donde se cargarán en camiones para ser conducidos a Washington, D. C. y descargados en un área de preparación cerca del Monumento a Lincoln.

El día del desfile, esos tanques, así como 28 vehículos de combate Bradley con orugas, 28 vehículos de combate Stryker con ruedas, cuatro obuses autopropulsados M-109 Paladin con orugas y otra artillería remolcada maniobrarán hasta el inicio de la ruta del desfile justo al lado del National Mall. Viajarán hacia la Casa Blanca, conduciendo sobre placas de metal gruesas para proteger las calles en algunos puntos del desfile donde los vehículos hacen un giro brusco.

El Ejército dijo que también está planeando algunos trabajos adicionales de asfalto y colocando nuevas almohadillas de goma en las orugas de metal de los tanques para intentar minimizar los daños a las calles.

Más de 6,700 soldados viajarán desde bases de todo el país para participar en el desfile y el festival, y pasarán del 11 al 15 de junio alojados en dos edificios federales cercanos, durmiendo en catres y teniendo comidas militares listas para comer, o MRE, para el desayuno y el almuerzo.

Recibirán una comida caliente para la cena y un estipendio de $69 para comprar comida adicional a su gusto, dijo el portavoz del Ejército, Steve Warren.

Formarán unidades que representen cada uno de los principales conflictos de la nación, comenzando con la Guerra de la Independencia. Para cada conflicto, 60 soldados usarán uniformes de época suministrados por una empresa de eventos que representa esa guerra y serán seguidos por 400 soldados de su misma base con uniformes actuales.

No todos los soldados que participan estarán en el desfile, o incluso en tierra. Por ejemplo, la coronel Anne McClain, una astronauta del Ejército que actualmente sirve en la Estación Espacial Internacional, participará.

Al final del desfile, el equipo de paracaidistas Golden Knights del Ejército saltará sobre la Casa Blanca, aterrizando cerca de Trump para presentarle una bandera doblada, y 250 nuevos reclutas o miembros del servicio que se reenlistan serán juramentados en el Ejército por Trump.

Más de 50 helicópteros y aviones que representan diferentes guerras volarán sobre la ciudad, emparejándose con las unidades en tierra a medida que pasan frente al presidente.

Por ejemplo, cuando las unidades que marchan con uniformes de la Segunda Guerra Mundial pasen frente a Trump, se espera que un avión de combate P-51 Mustang y un bombardero B-25 Mitchell vuelen por encima.

Cuando las unidades que representan conflictos más recientes pasen, aparecerán en el cielo helicópteros H-1 Huey, AH-1 Cobra, AH-64 Apache y CH-47 Chinook del Ejército.

Los helicópteros están volando en un momento en que compartir el espacio aéreo de D.C. sigue siendo un tema delicado después de una colisión en enero entre un helicóptero Black Hawk del Ejército y un avión regional de American Airlines que mató a 67 personas.

Warren dijo que el Ejército ha trabajado en estrecha colaboración con la Administración Federal de Aviación en las rutas, y los helicópteros despegarán de la Base Aérea Andrews para volar hacia el Capitolio.

Es probable que el espacio aéreo de D.C. se cierre temporalmente al tráfico aéreo mientras se lleva a cabo el desfile aéreo, dijo el Ejército.