Tyler, Texas - Celia Monreal se preocupa cada día por la pérdida de cartílago en las rodillas de su esposo. No solo porque le duele verlo sufrir, sino también porque sabe que pronto sus costos de atención médica podrían dispararse.

Monreal, de 47 años, y su esposo, Jorge, de 57, dependen del mercado de la Ley del Cuidado de la Salud Asequible (ACA, por sus siglas en inglés) para su cobertura médica, conocido como “Obamacare”. Si el Congreso no extiende ciertos créditos fiscales de la ACA que expiran a finales de año, su plan totalmente subsidiado aumentará de costo, quedando fuera de su alcance. Sin seguro, no podrán pagar las cirugías de reemplazo de rodilla que necesita, y mucho menos el tratamiento que necesitan para otros problemas, como su presión arterial alta crónica y el colesterol alto de él.

“A veces me preocupa, porque si no estás sano, entonces no estás aquí para tus hijos”, dijo Monreal. “Es una decisión difícil, porque, ok, ¿gasto $500 en una visita al médico o compro comida?”

Esos son los tipos de decisiones que enfrentan los millones de estadounidenses cuyos planes de seguro médico del mercado estatal o federal se renovarán en noviembre. Los créditos fiscales de prima mejorados que han hecho que la cobertura sea más asequible para los inscritos de ingresos bajos y medios durante los últimos cuatro años expirarán este año si el Congreso no los extiende. En promedio, eso duplicará con creces lo que los inscritos subsidiados pagan actualmente por las primas el próximo año, según un análisis de la organización sin fines de lucro de investigación de atención médica KFF.

Los créditos fiscales están en el centro del cierre del gobierno federal, en su tercera semana sin un final a la vista. Los demócratas han exigido que los subsidios se extiendan como parte de cualquier acuerdo de financiación que firmen, mientras que los republicanos dicen que solo negociarán sobre el tema una vez que el gobierno esté financiado.

Con el Congreso estancado y el período de inscripción abierta para los planes de la ACA acercándose el 1 de noviembre en la mayoría de los estados, estadounidenses como Monreal se quedan navegando por lo desconocido.

Más de 24 millones de personas tienen seguro médico de la ACA, un grupo que incluye a agricultores, ganaderos, propietarios de pequeñas empresas y otras personas autónomas que no tienen otras opciones de seguro médico a través de su trabajo.

Los créditos fiscales de prima mejorados que expiran este año han hecho que los costos sean mucho más manejables para muchos de ellos, permitiendo que algunos inscritos de bajos ingresos obtengan atención médica sin primas y que las personas con mayores ingresos no paguen más del 8.5% de sus ingresos.

Si los créditos fiscales expiran, se estima que las primas anuales de desembolso aumentarán en un 114%, un promedio de $1,016, el próximo año, según el análisis de KFF.

Si bien algunos créditos fiscales de prima permanecerán, el nivel de apoyo disminuirá para la mayoría de los inscritos. Cualquier persona que gane más del 400% del nivel de pobreza, o alrededor de $63,000 por año para una sola persona, no será elegible para los créditos fiscales restantes.

Como resultado, los grupos especialmente afectados incluirán a un pequeño número de personas con mayores ingresos que tendrán que pagar mucho más sin los subsidios adicionales y a un gran número de personas con menores ingresos que tendrán que pagar una pequeña cantidad más, dijo Cynthia Cox, vicepresidenta y directora del programa ACA en KFF.

Con primas más altas, algunas personas abandonarán el seguro médico por completo, dijo Cox. Cuando muchas personas más jóvenes y saludables inevitablemente renuncien a la cobertura, las compañías de seguros aumentarán los costos para los miembros de la población cubierta para tener en cuenta que son mayores y están más enfermos.

El cambio también puede tensar los hospitales, ya que más personas sin seguro necesitarán atención de emergencia que no pueden pagar. Eso podría conducir al cierre de hospitales o al aumento de los costos.

“Si tienes menos subsidios para que las personas obtengan seguro médico, vas a tener menos cobertura médica y menos atención médica”, dijo Jason Levitis, investigador principal en la División de Política de Salud del Urban Institute. “La gente va a estar más enferma y morirá más”.

Erin Jackson-Hill tiene alergias, asma y un dolor punzante en la cadera que está manejando con medicamentos recetados hasta que pueda obtener un reemplazo de cadera. Pero incluso con todas esas condiciones, la mujer de 56 años en Anchorage, Alaska, no cree que pueda pagar el seguro médico el próximo año si no se extienden los subsidios de la ACA.

La directora ejecutiva de dos organizaciones sin fines de lucro, que también cuida a su padre de 89 años a tiempo completo, ya paga casi $500 al mes por sus primas. Si los subsidios desaparecen, planea renunciar al seguro médico y pagar sus medicamentos para el asma y la alergia de su bolsillo.

Jackson-Hill dijo que le preocupa lo que sucederá si su cadera empeora y no puede subir las escaleras en la casa de dos pisos de su padre sin tratamiento.

“Tendré que ir a la sala de emergencias, o tendré que declararme en bancarrota para poder pagarlo”, dijo.

Otro inscrito en la ACA, el cineasta independiente y profesor adjunto de Salt Lake City, Stan Clawson, dijo que encontrará una manera de pagar el seguro médico el próximo año, incluso si eso significa que debe comprar alimentos más baratos o conseguir un nuevo trabajo que lo proporcione.

Clawson, de 49 años, ha vivido con parálisis debajo de su abdomen desde que se cayó mientras escalaba rocas cuando tenía 20 años. Es activo y generalmente saludable, pero su lesión de la médula espinal ha resultado en tendinitis en sus hombros e infecciones frecuentes del tracto urinario.

También tiene que comprar catéteres para usar cada vez que orina, un costo que dijo que ascendería a alrededor de $1,400 al mes sin seguro.

“No creo que mucha gente se dé cuenta de lo caro que es tener una discapacidad”, dijo Clawson, y agregó que tratar de vivir sin seguro médico sería “financieramente devastador”.

Chrissy Meehan, una estilista en Upper Chichester, Pensilvania, tiene una afección en el cuello que puede requerir cirugía. dice que si los subsidios de la ACA expiran, retrasará aún más el procedimiento.

La mujer de 51 años votó por el republicano Donald Trump para presidente el año pasado, algo que dijo que ahora casi le avergüenza que el gobierno liderado por los republicanos no haya renovado los subsidios que la ayudan a pagar su cobertura a través del mercado estatal.

“Trabajo duro, y estoy tratando de sobrevivir y hacerlo de la manera correcta y pagar mi camino”, dijo Meehan. “No quiero gratis. Solo quiero que sea asequible para mis ingresos”.

Los analistas de política de salud señalan que incluso si se extienden los subsidios, los aumentos en las tarifas de seguros para 2026 ya son más altos porque las aseguradoras tuvieron que tener en cuenta su posible expiración cuando establecieron los precios de las primas a principios de este año.

También existe la preocupación de que la demora cause caos, confusión y estrés para los estadounidenses, algunos de los cuales ya han comenzado a recibir avisos de que sus primas se dispararán el próximo año.

“Una vez que esas personas digan, ‘oh, espera, olvídalo, estoy fuera’, va a ser difícil recuperar a muchos de ellos”, dijo Levitis, del Urban Institute.

El esposo de Monreal probablemente necesitará que le reemplacen ambas rodillas, lo que lo obligará a tomarse un tiempo libre de su trabajo llenando concreto. Con sus ya ajustados $45,000 de ingresos anuales conjuntos, presupuestar para ellos y sus cinco hijos se volverá mucho más difícil.

La preocupación por su presupuesto y la incertidumbre sobre su cobertura médica envían sus pensamientos a otra espiral preocupante a solo dos semanas de que comience la inscripción abierta.

“No nos han dicho nada”, dijo sobre su proveedor de seguros. “¿Y sabes qué? Al final, terminas sin atención médica”.