Un exjefe de policía y asesino convicto, conocido como el “Demonio en los Ozarks”, fue capturado por las autoridades a 1.5 millas al noroeste de la prisión de la que escapó, anunciaron las autoridades el viernes.

Grant Hardin fue capturado tras una enorme cacería humana de casi dos semanas en las escarpadas montañas del norte de Arkansas.

El convicto es un exjefe de policía del pequeño pueblo de Gateway, cerca de la frontera entre Arkansas y Missouri, y cumplía largas condenas por asesinato en primer grado y violación. Finalmente, su notoriedad dio lugar a un documental de televisión, “Demonio en los Ozarks”.

Hardin intentó huir brevemente de los agentes al verlos acercarse el viernes por la tarde, pero fue rápidamente derribado al suelo, declaró Rand Champion, portavoz del sistema penitenciario de Arkansas.

“Llevaba una semana y media prófugo y probablemente no le quedaban fuerzas”, añadió. La identidad de Hardin se confirmó mediante la toma de huellas dactilares, según informó la Oficina del Sheriff del Condado de Izard en una publicación de Facebook.

No hay indicios de que el convicto haya resultado herido, aunque se le realizarán pruebas de deshidratación y otros problemas médicos.

Ahora, los investigadores están “impacientes y con muchas ganas de hablar con él”, dijo Champion, quien usó su celular para capturar una imagen de Hardin mientras los oficiales se llevaban a la prisión. Hardin no dijo nada durante esos momentos.

Hardin había estado recluido en la prisión de Calico Rock desde 2017 tras declararse culpable de asesinato en primer grado en un tiroteo fatal. Luego, fue vinculado a través de ADN con una agresión sexual previa.

Para escapar, se hizo pasar por un funcionario de prisiones “en su vestimenta y modales”, según un documento judicial. Un funcionario de prisiones en una de las torres de vigilancia abrió una puerta de seguridad, lo que le permitió salir de las instalaciones.

Champion afirmó que alguien debería haber verificado la identidad de Hardin antes de permitirle salir, y describió la falta de verificación como un “error” que se está investigando. Los investigadores habían estado utilizando sabuesos, agentes a caballo, drones y helicópteros en la búsqueda de Hardin desde que escapó el 25 de mayo.

Poco después de la fuga, un sabueso encontró —y luego perdió rápidamente— el rastro de Hardin cuando las fuertes lluvias azotaron la zona, según Champion. El sabueso rastreó el camino de Hardin durante menos de 400 metros, después de lo cual podría haber ido en cualquier dirección.

“Eso fue una de las cosas más frustrantes: que lograran rastrearlo, pero luego lo perdieran por la lluvia”, dijo Champion.

Un equipo de élite y altamente capacitado de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos se había unido recientemente a la búsqueda, anunciaron las autoridades federales esta semana.

El Equipo Táctico de la Patrulla Fronteriza, conocido como BORTAC, proporcionó “capacidades avanzadas de búsqueda y apoyo operativo”, según informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos Sus miembros tienen experiencia en la navegación por terrenos complejos, añadió la agencia. La región de las Montañas Ozark es conocida por su paisaje rocoso y accidentado, sus densos bosques y una extensa red de cuevas.

Hardin se declaró culpable en 2017 de asesinato en primer grado por la muerte de James Appleton, de 59 años. Appleton trabajaba para el Departamento de Agua de Gateway cuando recibió un disparo en la cabeza el 23 de febrero de 2017, cerca de Garfield. La policía encontró el cuerpo de Appleton dentro de un automóvil. Hardin fue condenado a 30 años de prisión.

El ADN de Hardin también coincidió con el de la violación de una maestra en una escuela primaria en Rogers, al norte de Fayetteville, en 1997.

Fue condenado a otris 50 años por ese delito.

Cheryl Tillman, hermana de Appleton, estaba con su madre y su hermana en un mercadillo en Ozark, Misuri, cuando la policía la llamó para informarle de la captura de Hardin. Tillman también es alcaldesa de Gateway, la ciudad de 450 habitantes donde Hardin fue jefe de policía durante un breve período.

Tillman declaró a The Associated Press que la captura de Hardin fue un gran alivio para toda su familia. “No tenemos que andar dando vueltas todo el tiempo, pensando que alguien nos persigue”, dijo Tillman, enfatizando su agradecimiento a los oficiales que ayudaron a capturar a Hardin.

Aunque Hardin fue jefe de policía en Gateway durante solo cuatro meses, había servido como oficial en varias comunidades del noroeste de Arkansas, según consta en sus registros policiales.

En su primer trabajo como oficial de policía hace 35 años en Fayetteville, Hardin tuvo dificultades casi de inmediato, dijeron sus supervisores. Fue despedido por la policía de Fayetteville, pero a lo largo de los años fue contratado para otros puestos en las fuerzas del orden en el noroeste de Arkansas.

Hardin trabajó unos seis meses en el Departamento de Policía de Huntsville antes de renunciar, pero los registros no indican el motivo de su renuncia.

Posteriormente, trabajó en el Departamento de Policía de Eureka Springs de 1993 a 1996. El exjefe Earl Hyatt dijo que Hardin renunció porque Hyatt iba a despedirlo por incidentes que incluyeron el uso excesivo de la fuerza. “No necesitaba ser policía en absoluto”, declaró Hyatt a la cadena de televisión KNWA.

Para cuando era jefe de policía en Gateway en 2016, “salía a perseguir coches sin motivo alguno”, dijo Till.

El hombre recordado en el documental “El diablo en los Ozarks”.