Las personas sin hogar que rechacen tres ofertas de refugio podrían ser arrestadas bajo una controvertida propuesta ante el consejo municipal de la ciudad más poblada del Silicon Valley de California el martes.

La propuesta impulsada por el alcalde de San José, Matt Mahan, es reveladora porque proviene de una ciudad liberal encabezada por un demócrata en el área de la Bahía de San Francisco, de tendencia izquierdista. Se encuentra entre los elementos disuasorios contra campamentos más estrictos propuestos por funcionarios electos desde que la Corte Suprema en 2023 facilitó la prohibición de que personas sin hogar acampen en propiedad pública.

Y es otra señal de lo frustradas que se han vuelto las personas con las tiendas de campaña miserables que bordean las aceras y las riberas de los ríos, y el comportamiento errático de quienes consumen drogas o están en peligro en un estado con un estimado de 187,000 personas sin hogar. California alberga aproximadamente una cuarta parte de todas las personas sin hogar en el país.

Mahan dice que la mayoría de las personas aceptan ofertas de refugio, pero quiere dejar claro al pequeño porcentaje de personas que se niegan que, a medida que la ciudad construye más refugios y viviendas provisionales, tienen la responsabilidad de mudarse a un lugar cerrado.

“Creo que necesitamos un cambio cultural, una cultura de rendición de cuentas para todos los involucrados”, dijo Mahan. “No quiero utilizar el sistema de justicia penal para hacerles la vida más difícil a las personas vulnerables. Quiero usarlo como último recurso”.

El gobernador de California, Gavin Newsom, demócrata y ex alcalde de San Francisco, ha instado repetidamente a las ciudades a prohibir los campamentos. Los arrestos por alojamiento ilegal se han disparado en San Francisco, y su actual alcalde, Daniel Lurie, ha reiterado que no es apropiado que las personas vivan al aire libre.

Los defensores de las personas sin hogar dicen que tomar medidas enérgicas contra los campamentos es traumatizante e incluso contraproducente. Obligar a una persona a desalojar la retrasa en su búsqueda de estabilidad, ya que podría perder documentos importantes necesarios para solicitar trabajo y vivienda, dijeron.

“Empujar a personas con necesidades de salud mental o adicción a las drogas a la cárcel, sin que se haya cometido ningún delito, es inhumano e ineficaz”, dijo Otto Lee, presidente de la Junta de Supervisores del Condado de Santa Clara, en un comunicado escrito enviado el lunes a The Associated Press.

Lee y otros líderes del condado se oponen a la propuesta del alcalde. Dicen que necesitan más viviendas, camas y servicios, y no castigo.

La propuesta de “responsabilidad de refugio” no exige un arresto después de tres ofertas rechazadas. Después de hablar con la oficina del fiscal de la ciudad y la policía, Mahan dijo que tenía más sentido dar a los trabajadores de alcance de primera línea y a los agentes de policía la discreción para decidir cuándo intensificar o priorizar una situación.

La ciudad establecerá una nueva unidad de calidad de vida de seis agentes dentro del departamento de policía.

“No queremos atarles demasiado las manos y decirles que esta es la única forma de hacerlo”, dijo el alcalde.

Las personas que violen repetidamente el código de conducta de los campamentos de la ciudad, que también incluye mantener las tiendas de campaña libres de basura y no bloquear la vía pública, podrían ser enviadas a un centro de recuperación para desintoxicación o solicitadas para recibir tratamiento ordenado por la corte para la salud mental y la atención del trastorno por uso de sustancias, dijo Mahan.

San José tiene casi 1,400 lugares de refugio y espera agregar otros 800 para fin de año. Los funcionarios son conscientes de que no tienen suficientes camas, y Mahan dijo que las personas no serán castigadas si las camas no están disponibles o si las únicas opciones no son adecuadas.