Un policía de Kansas que respondía a una llamada sobre fuegos artificiales murió tras recibir un disparo de un hombre que luego fue abatido por el agente mortalmente herido, dijeron las autoridades.

Brandon Gaede, de 30 años, agente de la comisaría del Condado de Phillips, fue declarado muerto en un hospital tras el tiroteo, ocurrido el viernes por la noche en Phillipsburg, informó la comisaría. La ciudad, de unos 2,000 habitantes, está cerca de la frontera del estado con Nebraska.

La comisaría del Condado de Sedgwick, que investiga el incidente, dijo que Gaede respondía a una llamada sobre el uso de fuegos artificiales ilegales, no aptos para el consumo, en una casa de la ciudad cuando hizo contacto con Kolton Griffith, de 27 años, que residía en la vivienda donde se creía que se detonaban los fuegos artificiales.

Cuando Gaede intentó poner a Griffith bajo arresto tras hallar una causa probable para arrestarlo, se produjo un forcejeo y Griffith sacó una pistola que tenía oculta y le disparó al agente, informó la comisaría.

A pesar de haber sido alcanzado por los disparos, Gaede respondió al fuego, hiriendo a Griffith varias veces, dijo la oficina del sheriff. Griffith murió en el lugar.