Washington — A poco más de un mes después de que el papa León XIV se convirtiera en el primer pontífice nacido en Estados Unidos en la historia de la Iglesia Católica, una nueva encuesta muestra que los católicos estadounidenses se sienten entusiasmados con su nuevo líder religioso.

Alrededor de dos tercios de los católicos estadounidenses tienen una opinión “muy” o “algo” favorable del papa León, según la nueva encuesta del Centro de Investigación de Asuntos Públicos de The Associated Press-NORC, mientras que alrededor de 3 de cada 10 no saben lo suficiente como para tener una opinión. Muy pocos católicos, menos de 1 de cada 10, lo ven desfavorablemente.

Entre los estadounidenses en general, muchas personas todavía se están decidiendo sobre el papa León. Pero entre aquellos que sí tienen una opinión, los sentimientos sobre el primer papa nacido en Estados Unidos son abrumadoramente positivos. La encuesta encontró que el 44% de los adultos de Estados Unidos tienen una opinión “algo” o “muy” favorable del papa León XIV. Un porcentaje similar dice que no sabe lo suficiente como para tener una opinión, y solo alrededor de 1 de cada 10 lo ve desfavorablemente.

Mientras promete trabajar por la unidad en una iglesia polarizada, los estadounidenses con puntos de vista muy diferentes sobre el futuro de la iglesia se sienten optimistas sobre su pontificado. Terry Barber, un católico de 50 años de Sacramento, California, espera que León busque una “más progresista y moderna” que sea más tolerante con todos.

“Soy optimista. Ciertamente, el primer papa de Estados Unidos es significativo”, dijo Barber, quien se identifica como demócrata. “Como trabajó bajo el papa anterior, estoy seguro de que tiene ideas similares, pero ciertamente algunas que son originales, propias. Estoy ansioso por ver qué cambios, si los hay, se producen bajo su liderazgo”.

Acerca de la mitad de los demócratas tienen una opinión favorable del nuevo papa, al igual que aproximadamente 4 de cada 10 republicanos e independientes. Los republicanos son un poco más propensos que los demócratas a reservarse el juicio. Alrededor de la mitad de los republicanos dicen que no saben lo suficiente como para tener una opinión sobre el papa, en comparación con aproximadamente 4 de cada 10 demócratas.

Los republicanos, en particular, no son más propensos que los demócratas a tener una opinión desfavorable del papa. Alrededor de 1 de cada 10 en cada grupo ve al **papa León** desfavorablemente.

Victoria Becude, de 38 años, católica y republicana de Florida, dijo que está entusiasmada con el primer papa nacido en Estados Unidos y espera que pueda dirigir al país de vuelta a la doctrina católica y hacer que los estadounidenses se sientan orgullosos.

“Lo estoy apoyando”, dijo. “Espero que Estados Unidos pueda volver a la fe, y espero que él pueda hacer eso”.

Ser un liberal o conservador político, por supuesto, no es lo mismo que identificarse como un católico liberal o conservador. Pero la encuesta no encontró una brecha partidista discernible entre los católicos sobre el papa León, y los católicos de todo el espectro ideológico han expresado la esperanza de que León pueda curar algunas de las divisiones que surgieron durante el pontificado de su predecesor, el papa Francisco.

El papa León criticó recientemente el aumento de los movimientos políticos nacionalistas en el mundo mientras oraba por la reconciliación y el diálogo, un mensaje en línea con sus promesas de hacer de la Iglesia Católica un símbolo de paz.

Antes de convertirse en papa, el cardenal Robert Prevost presidió una de las reformas más revolucionarias del pontificado del papa Francisco al hacer que las mujeres sirvieran en la junta del Vaticano que examina las nominaciones para obispos. También ha dicho decisivamente que las mujeres no pueden ser ordenadas como sacerdotes.

Donald Hallstone, de 72 años, un católico que vive en Oregon, dijo que espera que León continúe promoviendo a las mujeres en puestos de gobierno “en un momento en que hay escasez de sacerdotes” y otros líderes en la iglesia.

“Sería genial ver a las mujeres en esos roles”, dijo. “Las mujeres no fueron excluidas en los primeros siglos”.

Por otro lado, algunos católicos estadounidenses de derecha esperan que León se centre en la oposición doctrinal católica al matrimonio entre personas del mismo sexo y al aborto.

Becude, la republicana, dijo que está en contra de las relaciones entre personas del mismo sexo porque cree que las uniones deben ser entre un hombre y una mujer, algo que el papa León ha reiterado. Aunque se describe a sí misma como “muy conservadora”, está a favor de los derechos reproductivos incluso cuando la enseñanza de la iglesia se opone al aborto.

“No creo que deban impedir que las mujeres se hagan abortos”, dijo. “Deberíamos tener nuestros propios derechos porque no se conocen las circunstancias detrás de la razón por la que una mujer querría el aborto en primer lugar”.

Todavía no hay muchas opiniones negativas: hay mucho espacio para que las opiniones cambien a medida que la agenda de León como papa se aclare.

No todos los estadounidenses se han formado una opinión sobre el nuevo papa todavía; en particular, los miembros de otros grupos religiosos son más propensos a seguir decidiéndose. Alrededor de la mitad de los protestantes renacidos, los protestantes de la corriente principal y los adultos sin afiliación religiosa no saben lo suficiente como para tener una opinión sobre el papa, aunque relativamente pocos, alrededor de 1 de cada 10, en cada grupo tienen una opinión desfavorable de él.

Los estadounidenses mayores, que son más propensos a identificarse como católicos, también son más propensos que los estadounidenses más jóvenes a ser fanáticos de León. Alrededor de la mitad de los estadounidenses de 60 años o más tienen una opinión favorable del papa León, en comparación con aproximadamente 4 de cada 10 estadounidenses menores de 30 años.

Pero aun así, solo alrededor de 1 de cada 10 adultos estadounidenses menores de 30 años tienen una opinión desfavorable del papa en este momento.

Mercedes Drink, de 31 años, es de la ciudad natal del papa, Chicago. Todavía espera que las mujeres sean ordenadas bajo su pontificado.

“Es genial; me gusta porque trae algo diferente”, dijo Drink, quien vive en Minnesota y se identifica como parte de los “no religiosos”, ateos, agnósticos o nada en particular.

“Como mujer joven, espero que pueda traer un cambio... considerando quién es, trae algo nuevo a la mesa. Espero que abra los ojos del mundo a la modernización de la iglesia, atrayendo a más personas, teniendo más diversidad”.