

8 de mayo de 2025 - 7:43 PM
Pese a las “intrigas” y “atropellos” de las que alega haber sido víctima como parte de su evaluación en el Senado, la ahora exsecretaria designada de Justicia, Janet Parra, no descartó este jueves regresar al servicio público, pero afirmó que, ante todo, sus esfuerzos están concentrados primero en “restablecer la reputación que estas personas han destruido”.
Como parte de ese objetivo, anticipó que entregará a la prensa copia de un memorando explicativo –que trabajaba para someter ante el Senado– con “prueba fehaciente” que, dijo, evidencia que siempre ha “hablado con la verdad”.
“Ahora, me toca a mí restablecer la reputación que estas personas han destruido. Por eso, he salido hoy (jueves) a la prensa, para decir lo que no se me permitió decir antes y, por eso, voy a entregar ese documento con prueba fehaciente de que estoy diciendo la verdad”, indicó.
“No tengo de qué avergonzarme. Yo sigo creyendo en el servicio público, independientemente haya personas que no se merezcan estar en el servicio público. Solo espero que las personas que me han juzgado tengan la oportunidad de ver qué fue lo que pasó. Habrá gente que entenderá y habrá otros que no, pero espero que sean más los que entiendan”, añadió.
A cuatro meses de su designación a la jefatura del Departamento de Justicia, Parra vio culminado un proceso que la hubiese regresado al servicio público, pero, esta vez, a la cabeza de la agencia en la que trabajó por más de dos décadas como fiscal. De primera intención, dijo que se arrepiente de haber dado el paso al frente. Pero, con la confianza de que toda experiencia tiene un propósito, expresó satisfacción por haberlo intentado.
“Por eso es que a la gente no le interesa venir al servicio público, porque sale con la reputación destruida”, reiteró.
Más temprano este jueves, la gobernadora Jenniffer González retiró la designación de Parra, luego que el presidente del Senado, Thomas Rivera Schatz, notificara el miércoles, en redes sociales, que la licenciada no contaba con los votos de la delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) para su confirmación.
Parra sabía que, sobre la mesa, siempre estaba la posibilidad de no pasar el cedazo senatorial, pero no fue hasta el miércoles, cuando Rivera Schatz no le respondió un mensaje solicitándole una reunión, que supo que sus aspiraciones habían llegado a su final. El líder legislativo “ni siquiera me contestó”, dijo.
Bajo otro escenario, ¿cree que hubiera sido confirmada?, preguntó El Nuevo Día.
“¿Con las mismas personas? No, nunca, nunca hubiese podido prevalecer. Yo no conocía al señor presidente (Rivera Schatz), muy poco, pero el señor presidente, desde el primer día, sin conocerme, sin saber quién era, siempre se opuso y despreció mi nombramiento, así que yo no tenía oportunidad con él”, respondió.
Parra enfrentó cuestionamientos éticos, de supuesta persecución contra empleados de Justicia y por presuntamente intervenir, mediante terceros, en su proceso de evaluación ante el Senado. A eso, se sumó, la semana pasada, la divulgación de un audio, en el que se le escucha decir: “Yo sé también jugar por debajo de la mesa”, en alusión a un caso criminal que atendió, cuando era fiscal, en 2013.
Sobre estos asuntos –excepto los cuestionamientos éticos–, Parra guardó silencio por las pasadas semanas, supuestamente, por recomendación de dos asesores de Rivera Schatz, dijo. Aseguró, por esto último, estar “sorprendida” de que el presidente senatorial cuestionara su falta de explicaciones.
“De vedad que entiendo que fue una táctica para él poder decir que no di explicaciones, pero muy bien pudo haber llamado a una vista y darme la oportunidad”, mencionó, al expresarse “arrepentida” de haber “confiado” en Rivera Schatz. “Sus asesores no hicieron nada que él no les instruyera, y me arrepiento de haber creído en esa buena fe”, anotó.
Parra negó que instruyera a su exescolta, el agente Abiel Soto Méndez, a llamar al Senado y averiguar qué fiscales habían acudido a la oficina de Rivera Schatz para oponerse a su confirmación.
Fue más allá y aseguró que fueron el propio Rivera Schatz y el vicepresidente del Senado, Carmelo Ríos, quienes le dieron la identidad de dos de las personas que llegaron hasta el Capitolio. “Esa información (del cabildeo en su contra) sale del Capitolio, y la escolta lo que hace es tratar de corroborarla. Sí, fue una llamada imprudente”, reconoció.
Según Parra, el director de Seguridad Interna del Capitolio, José R. Calderón, fue quien “filtró” que fiscales de Justicia acudieron a cabildear en su contra. Al conocer de la información a través de otro oficial de la Policía, Soto Méndez decidió llamar a Calderón y confirmar si, en efecto, lo trascendido era cierto, contó.
Una vez Soto Méndez –a quien describió como amigo de muchos años de Calderón– hace la llamada, el jefe de Seguridad del Capitolio generó un informe “para salvar su pellejo”, sostuvo. Aseguró que su exescolta nunca solicitó nombres. “Eso fue una conversación entre agentes. Yo ahí no tuve nada que ver”, insistió.
Entre los que fueron a cabildear en su contra, según Parra, estuvieron el fiscal del distrito de Humacao, Yamil Juarbe, y el juez Martín Ramos Junquera, dos de las figuras que intervinieron, a nombre del Estado, en el caso de descalificación que enfrentó, en 2022, como abogada privada de un caso criminal.
“Yo sé que él (Juarbe) fue a cabildear, porque el propio presidente (del Senado) me dijo que fue a cabildear en mi contra, y sé que también fue el juez Martín Ramos Junquera, porque el senador Carmelo Ríos me lo dijo”, continuó.
En 2022, la conducta ética de Parra fue cuestionada en corte por Justicia, luego que decidió defender, tras renunciar a la agencia como fiscal, a dos presuntos miembros de una organización criminal que, como trascendió entonces, estuvo bajo investigación suya mientras dirigió la División de Crimen Organizado y Drogas. La controversia llegó hasta el Tribunal de Apelaciones, que confirmó el conflicto de interés por entender que se violaron los cánones 21 y 38 del Código de Ética Profesional, y mantuvo la descalificación de Parra como abogada del caso.
“Un juez nunca va a defender sus posturas cabildeando en contra de una persona, eso es antiético. Esas actuaciones demuestran que nunca fue imparcial para conmigo y que siempre estuvo parcializado y en contubernio con el fiscal Yamil Juarbe”, aseveró.
En cuanto al audio, Parra aseguró que el fragmento de 18 segundos publicado originalmente está “manipulado”, y sostuvo que su contenido no refleja “nada ilegal, inmoral ni corrupto” de su parte.
El miércoles, David Sierra, quien trabaja en la industria de seguros y tuvo relación con el caso de 2013, dijo que el sonido era fidedigno y que aún conserva la grabadora con el audio original. Explicó que el audio fue grabado por un detective durante una conversación con Parra relacionada con el caso de asesinato.
“Ese investigador me hizo una querella por amenaza en el Departamento de Justicia; no utilizó la grabación porque sabía que había sido obtenida ilegalmente. ¿Por qué la traen ahora? Porque el delito que él cometió, en ese momento, está prescrito”, expuso Parra.
¿Aceptaría otro puesto público tras esta experiencia? ¿Hacia dónde se dirige?, se le cuestionó.
“Pues, a seguir trabajando. Soy la cabeza de mi casa, cuido de mis padres, así que tengo que seguir trabajando. Tengo una reunión pendiente con la señora gobernadora. No sé qué sea lo que vayamos a hablar, así que, por ahora, no tengo ni idea”, respondió.
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