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El representante popular Héctor Ferrer Santiago reiteró esta mañana que le tocará las puertas de todos los legisladores para recabar su apoyo al proyecto que regula el uso controlado adulto de la marihuana y que radicará en las próximas horas.
Ferrer Santiago, quien adelantó el contenido de la medida en entrevista con El Nuevo Día durante el fin de semana, indicó que desde hoy iniciará conversaciones con los representantes, pero igualmente aseguró que no ha notado mayor resistencia ni dentro ni fuera del Capitolio.
Tan reciente como el viernes, el presidente del Senado, José Luis Dalmau Santiago, indicó que no favorece la legalización de la marihuana. El proyecto contempla la autorización de la posesión de hasta 28 gramos de la sustancia y que podrán comprarla adultos de mayor 21 años siempre y cuando se registre en el dispensario donde se adquiera el producto.
“Sería el primer presidente del Partido Popular Democrático (PPD) en 12 o 16 años que se opone. Cuando vea el proyecto, verá que estamos haciendo lo correcto”, dijo Ferrer Santiago durante una presentación a los medios de la medida. Al menos, los expresidentes del PPD Charlie Delgado Altieri y Alejandro García Padilla se han expresado a favor del concepto de la legalización.
El presidente de la Cámara de Representantes, Rafael “Tatito” Hernández, aseguró que existe un compromiso de atender la medida tanto en vistas públicas en la Cámara como dentro del caucus de la mayoría. No será hasta el martes que viene que se sepa a qué comisión será referido el proyecto, aunque Ferrer Santiago anticipó que podría ser atendida por las comisiones de Gobierno y Jurídico.
“Quería radicar el proyecto primero para que la gente lo conozcan. Que lo lean y nos sentemos. Ya comencé a tocar base con algunos para enviárselos”, sostuvo Ferrer Santiago al aludir a los legisladores.
Preguntado sobre qué sector vislumbra podría generar mayor oposición a la medida, Ferrer Santiago afirmó que no ha visto una “oposición fuerte”.
“Cuando las personas tengan la oportunidad de ver el proyecto verán que es de avanzada. Se protegen a los menores, que es una preocupación grande de algunos sectores, se mantiene la prohibición a fumar y no veo razón para que las personas se opongan. Básicamente, estamos extendiendo el programa de cannabis medicinal para el uso adulto”, dijo.
El proyecto propone que la venta del cannabis para uso adulto sea objeto de un impuesto especial de 20% que nutriría un fondo a ser dirigido en múltiples áreas como la Policía, la Junta Reglamentadora del Cannabis, el Instituto de Ciencias Forenses, la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción. La Universidad de Puerto Rico recibiría el 40% y su tajada igualmente está subdividida en el proyecto, donde se alude a un estudio realizado en el 2018 que establece que al quinto año de se podrían generar $713 millones con una tasa aún menor de 15%.
Preguntado sobre el peligro de que el producto, que solo podría ser adquirido en dispensarios y que sería producido en Puerto Rico, resulte tan caro que su precio sirva para mantener vivo el mercado ilegal, Ferrer Santiago señaló que si bien la tasa de 20% pude ser motivo de discusión en vistas públicas, entiende que las ventas en el mercado ilegal se verían diezmadas, ya que se se legalizaría un producto controlado y sujeto a pruebas de calidad.
“Queremos desincentivar el mercado ilegal”, dijo.
Ferrer Santiago argumentó que no existen estadísticas que reflejan muertes por intoxicación por cannabis y recordó que el estado de derecho vigente impide el consumo de cannabis medicinal para empleados de ciertos oficios y que sea prohibición se puede extender al consumo adulto. Dijo que desde el 2012 un total de 18 estados y Washington D. C. han legalizado el consumo del cannabis para mayores de 21 años y que territorios como Guam e Islas Marianas también lo han hecho. Agregó que Islas Vírgenes está en el proceso de hacer lo propio.