La compañía Energy Answers Arecibo, LLC se apuntó una ayer en su afán por establecer la primera planta de conversión de desperdicios sólidos a energía en la Isla, luego de conseguir que la Agencia Federal de Protección Ambiental (EPA, en inglés) aprobara el permiso de aire para la construcción y operación de la instalación.
Sin embargo –y aunque facilita las cosas–, esta acción no significa que la llamada incineradora empezará a quemar 2,100 toneladas de basura al día de un momento a otro, ya que a Energy Answers aún le faltan varios permisos por conseguir.
Uno de ellos es el permiso de aire ante la Junta de Calidad Ambiental (JCA), cuya presidenta, Laura Vélez, afirmó ayer que se tomará el tiempo necesario para “responsablemente llegar a una determinación”.
“El personal técnico de la Junta se tomará el tiempo necesario para continuar la revisión exhaustiva del permiso de aire presentado ante la agencia y no cederá a presiones para asegurar que la instalación cumpla con los requerimientos de controles máximos en aras de mantener la calidad del aire en el área”, expresó Vélez.
Indicó que las preocupaciones ciudadanas en torno a posibles efectos adversos a la salud y al medio ambiente serán tomadas en cuenta al evaluar y tomar la determinación de si se aprueba o no el permiso de aire.
De paso, Vélez informó que el oficial examinador que presidió en diciembre pasado la vista pública sobre el permiso de aire aún no ha sometido su informe con recomendaciones.
“De emitirse el permiso de aire por parte de la JCA, incorporaremos requisitos de monitoreo de emisiones, de manejo de desperdicios sólidos y de documentación que atiendan la preocupación del público”, reiteró.
Ojo a los humedales
Por su parte, el director de la EPA en Puerto Rico y el Caribe, José Font, precisó que Energy Answers aún tiene pendiente de aprobación el permiso relacionado al impacto a humedales y su plan de mitigación. En este permiso, que se otorga al amparo de la Sección 404 de Ley Federal de Agua Limpia, interviene el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos (Usace).
El referido estatuto federal regula las actividades en las aguas de Estados Unidos, que incluye a los humedales. Prohíbe, específicamente, que estos sean rellenados sin que antes se cumpla con un protocolo. Si el impacto es inevitable, es necesario un permiso del Usace y mitigar el daño.
En mayo de 2012, el asesor ambiental de Energy Answers, Javier Vélez Arocho, aseguró que la compañía, la EPA y el Usace habían llegado a un acuerdo para mitigar dos cuerdas de humedales en la parte posterior del antiguo local de Global Fibers Paper Mill, en el barrio Cambalache de Arecibo, donde ubicaría la incineradora.
“En su momento, cuando empiece la construcción, habrá otros permisos que (Energy Answers) necesitará solicitar de la agencia, como el de construcción para agua de lluvia”, abundó Font.
Explicó que si la reciente aprobacióndel permiso de aire por parte de la EPA no es apelada en o antes del 11 de julio, Energy Answers tendrá 18 meses para iniciar la construcción de su planta. En ese período, claro está, debió haber conseguido los permisos pendientes.
Agregó que el permiso de aire aprobado “es bueno durante todas las operaciones de la facilidad”, es decir, que no conlleva renovación. Aclaró, no obstante, que Energy Answers está obligada a cumplir con lo dispuesto en el permiso o se expondría a multas.
“Más estrictos”
Según informó la EPA, el permiso aprobado requiere que Energy Answers utilice la mejor tecnología de control disponible para reducir al máximo sus contaminantes al aire.
Requiere, además, pruebas de desempeño, es decir, algún monitoreo continuo de emisiones, así como otros requisitos de control para asegurar que Energy Answers cumpla con los límites de contaminantes atmosféricos establecidos en el permiso.
“La EPA revisó los análisis de impacto de calidad de aire proyectados y ha determinado que la instalación (incineradora) cumplirá con los estándares de aire basados en salud”, esbozó la agencia federal en un comunicado.
Font, entretanto, detalló que desde mayo de 2012, cuando la EPA empezó a evaluar el permiso de aire para Energy Answers, realizó seis vistas públicas en Arecibo y recibió más de tres mil comentarios que fueron considerados en su determinación final.
Ejemplo de ello, dijo Font, es que la EPA le impuso a Energy Answers requisitos “más estrictos” relacionados a la operación, monitoreo y reportes. De hecho, el permiso aprobado requiere pruebas más frecuentes para emisiones de dioxinas y furanos.
Aparte de eso, Energy Answers financiará la instalación de un segundo monitor para recoger datos sobre emisiones de plomo en Arecibo.
“Logro significativo”
Mark Green, representante de Energy Answers en la Isla y director del proyecto, describió la acción de la EPA como un “logro significativo”.
Dijo que el permiso aprobado garantiza que la planta waste to energy cumplirá con “los más altos estándares” de protección ambiental federales y, por ende, será segura para el pueblo.
Por su parte, el licenciado Rafael Toro, asesor legal del proyecto, sostuvo que, aunque “la ciudadanía tuvo participación y la empresa Energy Answers ha sido transparente en todo momento, los opositores van a insistir en cuestionar públicamente el proyecto”.
“Reconocemos su derecho (de los opositores) a la libre expresión, pero la realidad es que ninguna de sus opiniones y conclusiones han estado basadas en evidencia científica y eso es por lo que, precisamente, se rige la EPA y sobre lo cual nuestro permiso de aire se basa”, declaró Toro.
Los sectores opuestos a la incineradora adelantaron ayer que apelarán la aprobación del permiso de aire ante la Junta de Apelaciones Ambientales de la EPA, en Washington D. C.
Por último, Agustín Carbó, director ejecutivo de la Autoridad de Desperdicios Sólidos –agencia que declaró nulo un contrato de flujo de desperdicios con Energy Answers–, se limitó a decir que “respetamos la jurisdicción de la EPA, pero este es un asunto muy distinto al que nos compete a nosotros”.
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