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Yuyo, el chimpancé de ojos y pelaje oscuro que cautivó a centenares de niños boricuas hace décadas en el famoso parque Monoloro, está a punto de alcanzar los 100 años.
Tranquilo, con la atracción del desfile de visitantes que diariamente se acercan hasta su jaula, el simpático simio pasa sus días en el Parque de las Ciencias, en Bayamón, donde vive desde hace 26 años.
Aunque se desconoce a ciencia cierta la fecha exacta de su nacimiento, cuenta la bióloga Lourdes Meléndez que Yuyo llegó a Bayamón en junio de 1986.
Su llegada al Parque de las Ciencias surgió al poco tiempo de la Policía lo capturara en el municipio de Carolina, donde permaneció un tiempo disfrutando de “la libre comunidad” por el barrio Barrazas, donde ubicaba el entonces Parque Monoloro. En 1980, el famoso chimpancé se escapó de su jaula de Monoloro causando mucho temor entre vecinos del sector de Barrazas en Carolina.
“En términos humanos, su edad (46 años) se multiplica por dos. Por eso se estima que tiene 92 años”, dijo Meléndez.
Según explicó, es usual que chimpancés como Yuyo sean longevos mientras gocen de buen estado físico y, según aseguró, el gracioso macaco se encuentra “muy bien de salud”.
“Es normal que duren muchos años. La monita de (la película de) Tarzán todavía está viva”, sostuvo la bióloga.
Padre de dos hijos (Toby y Tamy), Yuyo saltó a la fama durante los espectáculos que ofrecía en el Monoloro, el parque de don Tommy Muñiz. Pedalear en una bicicleta o hacer algunas acrobacias sobre un triciclo eran parte de sus actos.
Las segundas y terceras generaciones que actualmente visitan al simio en cautiverio lo notan mucho más tranquilo. Aunque ya no ofrece un espectáculo artístico como antes, Yuyo continúa repartiendo alegrías, especialmente a los más chicos, con quienes, según comentó Meléndez, se siente más atraído.