En una temporada que suele estar marcada por la solidaridad y la esperanza, el Santuario San Sebastián Mártir, único refugio de animales del municipio, enfrenta una carrera contra el reloj para relocalizar a 19 perros tras recibir una orden de desalojo que los obliga a abandonar la propiedad donde han vivido por más de una década.

“Mover todos los perros del área donde estuvieron casi por 12 años es difícil en tiempo récord (...) Navidad es un momento demasiado difícil para conseguir fondos y tengo solamente 60 días para salir”, expresó la presidenta del santuario Damaris Pérez a El Nuevo Día.

La orden de desalojo, según la presidenta, concede un término que vence el 24 de febrero de 2026, luego de que el propietario del lugar decidiera no continuar con la misión de la organización.

Pérez, quien dirige el santuario desde 2018, explicó que la organización no tiene la opción de adquirir la propiedad donde actualmente opera, por lo que se vio obligada a comprar un solar para relocalizar a los animales.

Ante la urgencia, el santuario habilitó una campaña de recaudación de fondos a través de la plataforma GoFundMe y solicitó la ayuda de la ciudadanía para costear los trabajos necesarios que permitan la continuidad de la labor de rescate.

“Hemos hecho un montón de actividades para recaudar dinero, pero no ha sido lo esperado (...) Esto es bien difícil porque esto es como una iglesia. Quien lo hace, lo tiene que hacer de corazón. Aquí no hay ingreso económico para ningún miembro de la junta del santuario”, comunicó.

La presidenta detalló que los trabajos en el solar adquirido contemplan la división del terreno en patios, la construcción de unas casitas y la adecuación de áreas sin concreto, de manera que no interfieran con los permisos que aún están en trámite.

Además de donaciones económicas, Pérez indicó que el santuario también necesita ayuda voluntaria para la mano de obra y la adquisición de materiales, ya que no cuentan con los recursos para pagar contratistas.

“No tengo agua en el espacio. Tenemos que buscar la opción de montar una cisterna para suplir agua a los animales”, explicó.

“Lo que necesitamos es ayuda voluntaria. Yo creo que entre varios voluntarios podemos meter mano para crear esas facilidades y ser parte de esta historia”, expresó.

Pérez añadió que, aunque el Municipio de San Sebastián otorgó un donativo de $3,000, esos fondos están destinados al mantenimiento de las facilidades, como la compra de alimento y el manejo de desperdicios, y no a la construcción.

A la presión del desalojo se suma una baja marcada en las adopciones, lo que limita las alternativas para ubicar a los animales en otros refugios. Según la presidenta, la mayoría de las organizaciones de rescate en Puerto Rico operan actualmente a capacidad máxima.

“Si ellos tuviesen la disponibilidad en esos espacios, yo estoy segura que ellos me ayudarían (...) Los que nos dedicamos a este tipo de labor hemos tenido una baja bien fuerte en adopciones. Por lo regular, casi todos los años, las personas tienden a llamar mucho para adopción en Navidad. Este año no fue de esta manera”, compartió.

Pérez explicó que, en muchos casos, las personas interesadas en adoptar buscan perros pequeños, de corta edad o de raza, lo que reduce significativamente las oportunidades para canes adultos que permanecen en el santuario.

La presidenta también apuntó a la influencia de las redes sociales y las figuras públicas en las preferencias de adopción, lo que, a su juicio, ha fomentado una tendencia hacia perros de raza.

Aunque algunas organizaciones optan por enviar animales a Estados Unidos para adopción, Pérez indicó que esa alternativa resulta poco viable para el santuario debido a los altos costos que conlleva.

“Rescatar, alimentar y operar es sumamente costoso. Las personas están en una burbuja que no saben cuál es la realidad de cada una de estas organizaciones sin fines de lucro”, señaló.

No obstante, la rescatista afirmó que esta realidad económica no es exclusiva del Santuario San Sebastián Mártir.

“En Puerto Rico, no existe una sin fines de lucro de animales que realmente esté estable económicamente. Todas estamos en deuda: con más perros que dinero prácticamente para trabajar y con la preocupación de qué voy a hacer el mes que viene”, sostuvo.

Ante este panorama, la presidenta reiteró su llamado a la ciudadanía a apoyar la causa, ya sea mediante donaciones económicas, la aportación de materiales o trabajo voluntario, para lograr la relocalización dentro del término establecido.

“Estoy tocando todas las puertas existentes. No estoy dejando ni una sola puerta sin tocar (...) Cualquier idea es bienvenida”, concluyó.

El Santuario San Sebastián Mártir fue fundado en agosto de 2013 por Federico Ferrante y Rosa Torres Traverzo. Desde entonces, distintos presidentes y líderes han continuado con el legado de rescate.