Los movimientos telúricos que se registran en el país desde la noche del sábado son parte de la actividad sísmica que comenzó el 28 de diciembre del 2019 y que tuvo su momento pico el 7 de enero del 2020 con el temblor de 6.4 de magnitud que causó grandes daños en la parte suroeste de la isla, sostuvo el geomorfólogo José Molinelli Freytes.