Aunque la Ley 80 para una ventana de retiro incentivado está en vigor desde agosto, el gobierno frenó el inicio del programa ante el desconocimiento de su impacto en los puestos esenciales de trabajo en las entidades públicas, y cuántas de esas vacantes habría que llenar al quedar descubiertas, salió a relucir este miércoles durante las vistas públicas de transición.