Un día después de que sobre medio millón de personas tomara parte de la principal autopista de Puerto Rico para exigir la renuncia del gobernador Ricardo Rosselló Nevares, la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) indicó que las manifestaciones ciudadanas reflejan “una falta de confianza justificada en las instituciones gubernamentales” de la isla y pareció urgir a que el proceso político atienda la crisis de gobernabilidad que encara la isla.