Roma - Algunos de los activistas detenidos cuando intentaban llegar a Gaza por mar han regresado a sus países de origen para describir los malos tratos a manos de guardias israelíes, afirmaciones que Israel niega.

Unos 450 activistas fueron arrestados cuando las fuerzas israelíes interceptaron la Flotilla Global Sumud, una flota de 42 barcos que buscaban romper el bloqueo naval israelí de Gaza y entregar una cantidad simbólica de ayuda al territorio asolado por la hambruna. Los detenidos entre el miércoles y el viernes fueron llevados a Israel, donde muchos permanecen en prisión.

El Ministerio de Asuntos Exteriores israelí dijo que ofreció la deportación voluntaria a todos los activistas y que los que permanecen detenidos optaron por permanecer allí para pasar por un proceso de deportación legal.

A su regreso al aeropuerto Fiumicino de Roma el sábado por la noche, el periodista italiano Saverio Tommasi dijo que los soldados israelíes retuvieron medicinas y trataron a los prisioneros “como monos”.

Mientras tanto, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dijo que las acusaciones de maltrato eran “mentiras descaradas”.

Entre los detenidos se encontraban la activista sueca Greta Thunberg, el nieto de Nelson Mandela, Mandla Mandela, y varios legisladores europeos.

Tommasi dijo que las fuerzas israelíes aislaron a Greta Thunberg después de ser arrestada.

“También vimos a Greta Thunberg en el puerto, en ese caso con los brazos atados y una bandera israelí junto a ella, solo una burla”, dijo. “Digamos que la burla fue parte de la violencia verbal y psicológica que siempre llevaron a cabo, para degradar, ridiculizar y reírse en situaciones donde no hay nada de qué reírse”.

En un comunicado en las redes sociales, el ministerio dijo que los derechos legales de todos los detenidos habían sido “plenamente respetados”, y agregó que Thunberg no se había quejado de las “alegaciones ridículas e infundadas, porque nunca ocurrieron”.

La interceptación de la flotilla se produjo cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó negociar una nueva iniciativa de alto el fuego en Gaza, cuando ordenó a Israel que dejara de bombardear Gaza. Israel dijo que había aceptado la propuesta de Trump, y Hamás ha dicho que acepta algunos aspectos. Se espera que los negociadores estén en El Cairo el lunes.

Otro periodista italiano, Lorenzo D’Agostino, dijo que los detenidos fueron despertados repetidamente durante las dos noches que pasó tras las rejas. También fueron intimidados con perros y por soldados que apuntaban con las miras láser de sus armas a los prisioneros “para asustarnos”, dijo después de aterrizar en el aeropuerto de Estambul, donde 137 activistas de 13 países llegaron de Israel el sábado.

D’Agostino agregó que sus pertenencias y dinero habían sido “robados por los israelíes”.

El activista Paolo De Montis describió haber estado metido en una camioneta de la prisión durante horas con las manos aseguradas con bridas.

“Estrés y humillación constantes”, dijo. “No se te permitía mirarlos a la cara, siempre tenías que mantener la cabeza gacha y cuando levanté la vista, un hombre vino y me sacudió y me dio una bofetada en la nuca. Nos obligaron a permanecer de rodillas durante cuatro horas”.

En un comunicado, el ministro de Seguridad Nacional israelí de extrema derecha, Itamar Ben-Gvir, dijo que estaba “orgulloso” de la forma en que se comportó el personal en la prisión de Ketziot, una instalación en el desierto de Negev.

“Estaba orgulloso de que tratemos a los ‘activistas de la flotilla’ como partidarios del terrorismo. Cualquiera que apoye el terrorismo es un terrorista y merece las condiciones de los terroristas”, dijo.

“Si alguno de ellos pensó que vendrían aquí y recibirían una alfombra roja y trompetas, estaban equivocados. Deberían tener una buena idea de las condiciones en la prisión de Ketziot y pensarlo dos veces antes de acercarse a Israel nuevamente”.

Los arrestos provocaron críticas de varios gobiernos, incluidos Turquía, Colombia y Pakistán. Grecia, que tenía a 27 de sus ciudadanos bajo custodia israelí, emitió una “fuerte protesta escrita” a Israel por el “comportamiento inaceptable e inapropiado de un ministro israelí”.

Se cree que la queja se refiere a imágenes de Ben-Gvir reprendiendo a los activistas por apoyar el “terrorismo” y burlándose de su iniciativa de ayuda después de que fueron llevados a tierra en el puerto sureño de Ashdod el viernes.

El Ministerio de Asuntos Exteriores sueco dijo que había “actuado intensamente para garantizar que se respeten los derechos de los suecos detenidos”.

La interceptación de la flotilla también provocó manifestaciones a gran escala en ciudades de todo el mundo.