:format(jpeg):focal(2585x530:2595x520)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/gfrmedia/5DJ7S2BQOVFCDAFTWZVYITSHKU.jpg)
Salt Lake City, Utah — La campaña global de China para ganar amigos e influir en la política ha florecido en un lugar sorprendente: Utah, un estado profundamente religioso y conservador con pocos vínculos evidentes con el país comunista más poderoso del mundo.