Cuando Kayla Chege, una estudiante de escuela superior en Kansas, utiliza la inteligencia artificial (IA), ninguna pregunta es demasiado pequeña.

La joven de 15 años le pide a ChatGPT orientación sobre compras para el regreso a clases, colores de maquillaje, opciones bajas en calorías en Smoothie King, además de ideas para su fiesta de 16 años y la fiesta de cumpleaños de su hermana menor.

La estudiante de segundo año se asegura de que los “chatbots” no hagan su tarea e intenta limitar sus interacciones a preguntas mundanas. Pero en entrevistas con The Associated Press y un nuevo estudio, los adolescentes dicen que están interactuando cada vez más con la IA como si fuera un compañero, capaz de brindar consejos y amistad.

“Todo el mundo usa la IA para todo ahora. Realmente se está apoderando de todo”, dijo Chege, quien se pregunta cómo las herramientas de IA afectarán a su generación. “Creo que los niños usan la IA para dejar de pensar”.

Durante los últimos dos años, las preocupaciones sobre las trampas en la escuela han dominado la conversación sobre los niños y la IA. Pero la inteligencia artificial está jugando un papel mucho más importante en muchas de sus vidas. La IA, dicen los adolescentes, se ha convertido en una fuente de referencia para consejos personales, apoyo emocional, toma de decisiones cotidianas y resolución de problemas.

Más del 70% de los adolescentes han utilizado compañeros de IA y la mitad los utiliza con regularidad, según un nuevo estudio de Common Sense Media, un grupo que estudia y aboga por el uso sensato de las pantallas y los medios digitales.

El estudio define a los compañeros de IA como plataformas diseñadas para servir como “amigos digitales”, como Character.AI o Replika, que se pueden personalizar con rasgos o personalidades específicas y pueden ofrecer apoyo emocional, compañía y conversaciones que pueden sentirse como humanas. Pero los sitios populares como ChatGPT y Claude, que principalmente responden preguntas, se están utilizando de la misma manera, dicen los investigadores.

A medida que la tecnología se vuelve rápidamente más sofisticada, los adolescentes y los expertos se preocupan por el potencial de la IA para redefinir las relaciones humanas y exacerbar las crisis de soledad y salud mental juvenil.

“La IA siempre está disponible. Nunca se aburre de ti. Nunca es crítico”, dice Ganesh Nair, un joven de 18 años en Arkansas. “Cuando hablas con la IA, siempre tienes la razón. Siempre eres interesante. Siempre estás emocionalmente justificado”.

Todo eso solía ser atractivo, pero a medida que Nair se dirige a la universidad este otoño, quiere dejar de usar la IA. Nair se asustó después de que un amigo de la escuela superior que dependía de un “compañero de IA” para conversaciones sinceras con su novia luego hizo que el chatbot escribiera el mensaje de ruptura que ponía fin a su relación de dos años.

“Eso se sintió un poco distópico, que una computadora generara el final de una relación real”, dijo Nair. “Es casi como si estuviéramos permitiendo que las computadoras reemplacen nuestras relaciones con las personas”.

En la encuesta de Common Sense Media, el 31% de los adolescentes dijo que sus conversaciones con compañeros de IA eran “tan satisfactorias o más satisfactorias” que hablar con amigos reales. Aunque la mitad de los adolescentes dijo que desconfiaba de los consejos de la IA, el 33% había discutido asuntos serios o importantes con la IA en lugar de con personas reales.

Esos hallazgos son preocupantes, dice Michael Robb, autor principal del estudio e investigador principal de Common Sense, y deberían enviar una advertencia a padres, maestros y formuladores de políticas. La ahora floreciente y en gran medida no regulada industria de la IA se está integrando con la adolescencia como lo están los teléfonos inteligentes y las redes sociales.

“Es revelador”, dijo Robb. “Cuando nos propusimos hacer esta encuesta, no teníamos idea de cuántos niños están usando realmente compañeros de IA”. El estudio encuestó a más de 1,000 adolescentes en todo el país en abril y mayo.

La adolescencia es un momento crítico para desarrollar la identidad, las habilidades sociales y la independencia, dijo Robb, y los compañeros de IA deberían complementar, no reemplazar, las interacciones en el mundo real.

“Si los adolescentes están desarrollando habilidades sociales en plataformas de IA donde constantemente son validados, no son desafiados, no aprenden a leer las señales sociales o a comprender la perspectiva de otra persona, no estarán adecuadamente preparados en el mundo real”, dijo.

La organización sin fines de lucro analizó varios compañeros de IA populares en una “evaluación de riesgos”, encontrando restricciones de edad ineficaces y que las plataformas pueden producir material sexual, dar consejos peligrosos y ofrecer contenido dañino. El grupo recomienda que los menores no utilicen compañeros de IA.

Los investigadores y educadores se preocupan por los costos cognitivos para los jóvenes que dependen en gran medida de la IA, especialmente en su creatividad, pensamiento crítico y habilidades sociales. Los peligros potenciales de que los niños formen relaciones con chatbots ganaron atención nacional el año pasado cuando un niño de 14 años de Florida murió por suicidio después de desarrollar un apego emocional a un chatbot de Character.AI.

“Los padres realmente no tienen idea de que esto está sucediendo”, dijo Eva Telzer, profesora de psicología y neurociencia en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill. “A todos nos sorprende lo rápido que esto explotó”. Telzer está dirigiendo múltiples estudios sobre jóvenes e IA, una nueva área de investigación con datos limitados.

La investigación de Telzer ha encontrado que niños de tan solo 8 años están usando IA generativa y también encontró que los adolescentes están usando la IA para explorar su sexualidad y para compañía. En grupos focales, Telzer encontró que una de las principales aplicaciones que frecuentan los adolescentes es SpicyChat AI, una aplicación gratuita de juegos de rol destinada a adultos.

Muchos adolescentes también dicen que usan chatbots para escribir correos electrónicos o mensajes para lograr el tono correcto en situaciones delicadas.

“Una de las preocupaciones que surge es que ya no confían en sí mismos para tomar una decisión”, dijo Telzer. “Necesitan retroalimentación de la IA antes de sentir que pueden marcar la casilla de que una idea está bien o no”.

Bruce Perry, un adolescente de 17 años de Arkansas, dice que se identifica con eso y confía en las herramientas de IA para elaborar esquemas y corregir ensayos para su clase de inglés.

“Si me dices que planifique un ensayo, pensaría en ir a ChatGPT antes de sacar un lápiz”, dijo Perry. Usa la IA a diario y ha pedido consejo a los chatbots en situaciones sociales, para ayudarlo a decidir qué ponerse y para escribir correos electrónicos a los maestros, diciendo que la IA articula sus pensamientos más rápido.

Perry dice que se siente afortunado de que los compañeros de IA no estuvieran presentes cuando era más joven.

“Me preocupa que los niños puedan perderse en esto”, dijo Perry. “Podría ver a un niño que crece con la IA sin ver una razón para ir al parque o tratar de hacer un amigo”.

Otros adolescentes están de acuerdo y dicen que los problemas con la IA y su efecto en la salud mental de los niños son diferentes a los de las redes sociales.

“Las redes sociales complementaron la necesidad que tiene la gente de ser vista, de ser conocida, de conocer gente nueva”, dijo Nair. “Creo que la IA complementa otra necesidad que es mucho más profunda: nuestra necesidad de apego y nuestra necesidad de sentir emociones. Se alimenta de eso”.

“Es la nueva adicción”, añadió Nair. “Así es como lo veo”.