Dharamshala - El líder espiritual tibetano, el dalái lama, expresó que espera vivir hasta más de 130 años, días después de haber presentado un plan de sucesión al afirmar que planea reencarnarse tras su muerte.

El dalái lama, quien celebra su 90no cumpleaños el domingo, hizo estos comentarios durante una ceremonia organizada por sus seguidores para ofrecer oraciones por su larga vida.

“He podido servir al dharma de Buda y a los seres del Tíbet bastante bien hasta ahora, y espero vivir más de 130 años”, dijo el dalái lama a miles de seguidores que se reunieron el sábado en la ciudad de Dharamsala, en el norte de India.

Dharamsala ha sido el hogar en el exilio del dalái lama desde 1959, después de que huyera del Tíbet tras un levantamiento fallido contra el dominio chino. Desde entonces, ha sostenido las aspiraciones del Tíbet por una mayor autonomía bajo el gobierno del Partido Comunista Chino y ha movilizado a los tibetanos dentro y fuera de China.

El miércoles, el dalái lama dijo que tiene la intención de reencarnarse, allanando el camino después de su muerte para que un sucesor asuma un legado que se remonta a 500 años. Los budistas tibetanos creen que el dalái lama puede elegir el cuerpo en que reencarna.

Ese anuncio puso fin a años de especulación que comenzaron cuando indicó que podría ser la última persona en ocupar el cargo.

El líder espiritual del budismo tibetano y ganador del Premio Nobel de la Paz, también dijo que el próximo dalái lama deberá ser encontrado y reconocido según las tradiciones budistas pasadas, y enfatizó que su oficina liderará la búsqueda.

China ve al dalái lama como un separatista y ha insistido en que sólo Beijing tiene la autoridad para aprobar a su sucesor.

Por su parte, la comunidad tibetana exiliada de más de 20,000 personas en Dharamsala se prepara para celebrar el cumpleaños del dalái lama el domingo. Sus seguidores han colocado carteles y vallas publicitarias gigantes por toda la ciudad, ya que se espera que decenas de miles de personas asistan al evento, incluidos líderes budistas de varias sectas y seguidores de todo el mundo.

Barbara Weibel, una ciudadana de Estados Unidos que ha estado siguiendo el budismo durante más de 30 años, dijo que “tenía que estar aquí para esto”.

“Quiero que esta ceremonia de larga vida lo mantenga vivo el mayor tiempo posible”, expresó.