La familia de una joven de 20 años que perdió su embarazo - luego de ser detenida por un agente de la Unidad de Patrullas de Carreteras de Ceiba por rebasar una luz roja- hizo una fuerte denuncia contra el Negociado de la Policía y no descarta que la intervención haya contribuido, en parte, al trágico desenlace.

En entrevista con NotiCentro de Wapa.Tv, los seres queridos de la joven, específicamente su pareja, su hermano y su suegro, narraron que la intervención ocurrió mientras se dirigían por la PR-3, desde Fajardo hacia el hospital Ryder Memorial en Humacao, ya que habían dejado de sentir a la bebé.

Señalaron que, de camino al hospital, fueron detenidos por un agente que, presuntamente, no fue empático ante la emergencia que atravesaban. Por ello, no descartan presentar una querella administrativa para que se investigue el caso de la joven que tenía 38 semanas de gestación.

Tommy Cuevas Vega, padre de la bebé, dijo que “el guardia no tuvo ningún tipo de empatía. Él simplemente quería darme los boletos. Me imagino que tampoco me creyó que era una emergencia. Me detuvo 10, 15, 20 minutos, que en una emergencia eso es crucial. Estamos hablando de vida o muerte”.

Añadió que el oficial quería que se trasladaran al hospital más cercano en el área de Fajardo, pero ya los doctores le habían dicho que, ante cualquier situación, debían llegar directamente al hospital Ryder Memorial en Humacao.

“No fue empático. En otras palabras, lo que le faltó fue decirme: ‘mera, en verdad, eso no es problema mío’. No me ayudó. Si hubiese sido otro, me hubiese escolta’o, que eso es lo que le toca hacer y no hizo nada. Yo estaba frustra’o”, comentó en la entrevista televisiva.

Mientras, el hermano de la joven y tío de la bebé, Kaenney Lee Cuevas Vega, abundó que “no se lo deseo a nadie. Mi hijo iba a tener una sobrinita con quien jugar... Cosas que pasan, planes de Dios. No se cuestionan. Sí, solicitamos que se investigue esto porque no es normal”.

Por su parte, el suegro de la joven, el expolicía y hoy bombero Tommylee Cuevas Hernández, expresó que “ese tiempo que tuvo ese policía detenido a mi hijo, de 15 a 20 minutos sabrá Dios si eso pudo haber hecho la diferencia entre que mi nieta llegara con vida al hospital”.

“Lamentablemente, eso no se dio y puso en riesgo la vida de mi yerna y de mi nieta. La única nieta hembra que íbamos a tener”, puntualizó.

En entrevista telefónica con El Nuevo Día, el comisionado del Negociado de la Policía, Joseph González, dijo que “es un caso lamentable y no puedo entrar en mucho detalle porque sí se está abriendo una investigación administrativa”.

“Nosotros, la Policía de Puerto Rico, estamos aquí para servirle al pueblo y proteger vidas y tenemos que hacer nuestro trabajo de la manera correcta con empatía. Pero, de igual manera, el llamado en una emergencia creo que lo correcto para todo ciudadano, en cualquier emergencia, es llamar al 9-1-1 e ir al hospital más cercano y recibir ese servicio necesario o, por lo menos, llegar a un lugar donde se pueda transportar”, dijo.

Sin embargo, mencionó que no sería responsable de su parte emitir alguna adjudicación. Agregó que la Uniformada tiene un término de 90 días para llevar a cabo la investigación, y que, mientras eso sucede, el oficial permanecerá en su cargo.

“El oficial hizo su trabajo de la manera correcta (en términos de la intervención). Él ve un vehículo cometiendo varias infracciones de Ley de Tránsito: pasan el semáforo rojo, manejando en el paseo y tomó las acciones correctas. En el sentido, la intervención como tal, que no era una intervención ilegal o nada (de eso)”, puntualizó.