Aibonito - Tras una minuciosa vista en privado para considerar si una menor de edad testificará –cara a cara– contra Anthonieska Avilés Cabrera, imputada por el asesinato de la adolescente Gabriela Nicole Pratts Rosario, el juez Raúl Rodríguez se reservó este jueves su determinación respecto a esta testigo crucial que formaría parte de la prueba que desfilaría durante la vista preliminar, pautada para comenzar el lunes.

Al mismo tiempo, las abogadas de Avilés Cabrera recurrirán al Tribunal de Apelaciones para insistir en que la imputada, de 18 años, sea procesada como menor después que el Tribunal de Primera Instancia negó, el pasado martes, su petición.

El fiscal Orlando Velázquez explicó que –conforme a la Regla 131 de Procedimiento Criminal– solicitaron que se permita a la testigo declarar “bajo el circuito cerrado”, que es el sistema que permite hacerlo “sin tener a la persona imputada de frente”.

“No completó la determinación el juez. Escuchó toda la prueba y los peritos. Sin embargo, se reservó el fallo para evaluar y va a emitir su determinación mediante resolución", comentó, al salir de sala, Rocío Revelles Ponce, abogada de Avilés Cabrera.

Durante la mañana, el juez Rodríguez escuchó tanto a la psicóloga del Estado como a la que presentó la defensa de Avilés Cabrera. Por discutirse documentos médicos, la vista judicial se celebró de forma privada. Incluso, el magistrado solicitó evaluar a la testigo menor de edad, que llegó a la sala escoltada.

Por su parte, el fiscal Velázquez aseguró que presentaron la prueba necesaria para convencer al Tribunal, aunque no abundó en los detalles de la documentación médica sometida o lo que pueda experimentar la testigo al participar en el proceso en sala.

“La Regla 131 permite el circuito cerrado para proteger la integridad mental de este testigo si se siente afectado por la presencia del imputado. El Tribunal Supremo ha dicho que, en ciertas instancias, el derecho a careo, que es constitucional, tiene que a ceder ante el interés de la persona que se sienta a declarar”, abundó el fiscal.

La abogada de defensa argumentó, en cambio, que Avilés Cabrera se expone a perder su derecho a confrontar la prueba en su contra. “Aquí sufre (el riesgo) la persona que está siendo acusada, de perder ese derecho si el tribunal lo determina”, enfatizó.

Horas antes, la licenciada Revelles Ponce confirmó a la prensa su determinación de acudir al foro apelativo y reconoció que están “contra el reloj” porque la vista preliminar fue repautada para el próximo lunes.

“La decisión está tomada. Estamos trabajando (la documentación)... contra el reloj para presentar el recurso”, explicó la Revelles Ponce, de la Sociedad para Asistencia Legal (SAL).

La vista preliminar estaba pautada para iniciar este jueves, pero la defensa solicitó posponerla. “Para recurrir (al foro intermedio), hay unos términos de 30 días. Dado lo anterior y que ni siquiera teníamos la resolución (que negó el cambio de jurisdicción), solicitamos un término para poder examinarla”, explicó.

El martes, la jueza Cristina Córdova Ponce, del Tribunal de Aibonito, determinó que Avilés Cabrera seguiría siendo procesada como adulta por el asesinato en primer grado de Pratts Rosario, de 16 años, ocurrido el 11 de agosto en Aibonito. La joven imputada cumplió 18 años en septiembre. Por el crimen, también está acusada su madre, Elvia Cabrera Rivera.

“Estamos trabajando lo antes posible. Ya escucharon el término tan corto, porque aunque nos la notifican ayer (miércoles) a las 6:00 de la tarde, hoy estamos en sala. Eso significa que los términos se vuelven casi imposibles”, abundó la abogada de defensa.

Como parte de la argumentación de la SAL, la licenciada Athelyn Jiménez Emmanuelli señaló el martes, en sala, que la edad cronológica y la facultad mental de su representada “no va a la par”. Añadió que las evaluaciones del Programa de Educación Especial, del Departamento de Educación, así lo confirman.

Mientras tanto, el juez Luis S. Barreto Altieri no acogió el miércoles la solicitud de mordaza que presentó el Ministerio Público en el caso contra Cabrera Rivera para evitar la divulgación de información o expresiones que entienden podrían influenciar el proceso judicial.